J. Y.
Ciudad Real
Quedan pocos días para que concluya en la provincia la campaña de recogida y comercialización del melón, con un balance irregular por la merma de producción y la inestabilidad de los precios.
“Con el equilibrio que ha habido entre la oferta y la demanda, no entendemos porqué los precios han oscilado como dientes de sierra, deberían haber sido más estables”, declaró a Lanza Cristóbal Jiménez, presidente de la Asociación Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, y también de la Lonja del Melón, que en las últimas sesiones (ayer fue la décimo primera de la campaña) ha constatado un ligero descenso de precios, en este caso “lógicos” porque “estamos con los restos”.
Jiménez aseguró que desde este órgano tienen “serios” retos para que los productores manchegos tengan unos beneficios rentables y seguros.
“Entendemos que desde la interprofesional y la lonja tenemos que trabajar en la extensión de la norma y, de manera específica, en el mantenimiento del melón autóctono piel de sapo a través de la investigación, en la promoción de su consumo, en los contratos de comercialización, en un registro de superficies y en la relación con las grandes superficies para que no los vendan por debajo de costes”, explicó y agregó que todas estas demandas fuero trasladadas al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, que participó en la lonja del pasado día 23.
En la campaña actual, no se han alcanzado las 300.000 toneladas previstas de melón y sandía en la provincia, por el virus ‘nueva Delhi’ que ha afectado a los tardíos y por las lluvias y pedriscos registrados en agosto.
Ciudad Real acopia el 90% del cultivo de la región, con una superficie cultivada de alrededor de 10.000 hectáreas de melón y unas 3.000 de sandía, la mayoría en la comarca de La Mancha (principalmente, Cinco Casas, Alcázar, Tomelloso, Argamasilla de Alba, Membrilla y Manzanares).