El Gobierno de Castilla-La Mancha está a punto de concluir con éxito la concentración parcelaria que se inició en el término de Porzuna hace casi cuarenta años “tras realizar un gran esfuerzo económico y de personal”, tal y como ha destacado la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Olmedo.
Ello después de que la propia delegada y la consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural representada por la directora provincial en esta provincia, Prado Amores, hayan firmado las últimas escrituras relativas a la concentración parcelaria de la aldea de El Trincheto con el alcalde de Porzuna, Carlos Jesús Villajos, y otros diez propietarios privados.
En este caso concreto abarca una superficie cercana a las 7.000 hectáreas, y en cuya regulación parcelaria han participado 955 propietarios y propietarias a lo que se hará entrega de 2.741 títulos de propiedad una vez que se han inscrito en el Registro de la Propiedad, y en la que, además de El Trincheto, incluye a las aldeas de Las Rabinadas, El Bonal, Las Betetas y El Cepero.
Por lo tanto con la entrega de estos títulos prácticamente quedan concluidas todas las actuaciones en política de estructuras agrarias comenzadas en los años 80, a falta tan solo de la entrega de la concentración parcelaria denominada El Robledo-Navalrincón, cuyos títulos ya se están inscribiendo en el registro de Piedrabuena.
Es importante recordar que la mayor parte de la puesta en riego de la zona de la Torre de Abraham y la concentración parcelaria del sector llamado Porzuna-Casas del Río también pertenecen a las actuaciones amparadas en la Ley 5/1980, cuyo objetivo era plantear medidas para resolver el problema de los derechos históricos en la comarca de Malagón y para promover el desarrollo integral de la misma, además de consolidar y dar seguridad jurídica a todos los vecinos y propietarios de la comarca de los Estados del Duque.
Indicar por último que la práctica totalidad de los actuales términos municipales de Porzuna y El Robledo, con unas 25.000 hectáreas, se han beneficiado de estas mejoras que además de la concentración parcelaria y la transformación de regadío ha incluido el diseño de una nueva red de caminos y el saneamiento de terrenos propensos a encharcarse.
