La presunta víctima de una violación en Porzuna, a manos de un amigo, V.G.R., con el que un mes antes se acostó porque que quiso, ha mantenido en el juicio que la madrugada del 15 de abril del año pasado, cuando pasó esto, fue agredida sexualmente de una forma violenta y denigrante.
“En ningún momento hice nada voluntario”, ha explicado la chica, una joven de 19 años que conoce a su presunto violador, apenas dos años mayor que ella, desde siempre, y con el que un mes antes había tenido una relación sexual consentida y otra que no le gustó, pero que no denunció. “Si le hubiera denunciado la segunda vez a la tercera no me habría violado”, se ha lamentado ante el tribunal de la Audiencia Provincial que juzga el caso.
“Te tengo grabada follando”
La madrugada de la presunta violación accedió a quedar con el acusado a solas en un lugar apartado del pueblo (la zona de la quesería) “para hablar”. Él le había mandado un alarmante mensaje de ‘whatsapp’: “Si te tengo hasta grabada follando”, dice el texto que obra como prueba en el sumario.
Al leer ese mensaje la joven dejó a los amigos con los que estaba y se marchó sola al encuentro de V.G.R., con la intención de aclarar si tenía ese video o no. Era su amigo, el primer chico que le dio un beso y no esperaba, según ha declarado, lo que ocurrió a continuación.
Violada y amenazada de muerte
Mientras ella le pedía explicaciones por el supuesto video que no llegó a ver pero que era posible que tuviera, él insistía en tener sexo. Le pidió que le hiciera una felación, se negó, entonces empezó a ponerse violento hasta que la levantó en volandas, la llevó a un callejón, la abofeteó, y la penetró oral y vaginalmente. Después eyaculó en su boca y la amenazó de muerte si lo contaba. “Me dijo algo así como las multas se pagan y de la cárcel se sale, pero la vida no se recupera”.
Como una muñeca “para seguir viva”
“Sentí miedo en todo momento, se veía que estaba disfrutando con la violencia”, ha insistido la muchacha, que según su relato no dejó de llorar y de pedirle que parara. “Al final me comporte como si fuera una muñeca para seguir viva”, ha rematado.
La joven, que ha declarado protegida por un biombo de la confrontación visual con el presunto agresor, se marchó de allí sola (se negó a que él la acompañara), buscó a su madre, que ha confirmado el relato, y se fueron al centro de salud en el que se activó el protocolo para denuncias de agresiones sexuales.
El acusado dice que la relación fue consentida
V.G.R., en prisión preventiva desde el 17 de abril de 2018, mantiene en lo esencial la misma versión que ella de lo ocurrido. Admite los ‘whatsapp’ entre ellos, incluso el del video, y hasta la hora a la que se vieron, sobre las 2.30 de la madrugada, solo que dice que la relación sexual fue libre y consentida.
El video: “Cosas de niños”
Respecto a qué quería decir con lo del video sexual, ha explicado a preguntas de las acusaciones que ese mensaje y otros formaban parte del juego sexual que mantenían entre ellos desde los 12 años, “cosas de niños”, “jugábamos a ponernos celosillos”.
También ha testificado que sus respectivos grupos de amigos conocían que de vez en cuando “quedaban para liarse”, y niega haberla forzado esa noche. Ha admitido incluso que eyaculó en la boca de la joven, como dice ella, solo que en su versión lo hizo porque ella se lo pidió.
De 11 a 15 años de cárcel
Fiscalía y acusación particular, que ejerce la perjudicada, consideran a V.R.G. culpable de un delito de agresión sexual y otro de amenazas por los que piden 11 años y seis meses de cárcel (fiscalía) y hasta 15 años la acusación particular.
Trastorno de estrés agudo
Las indemnizaciones oscilan entre los 12.000 euros que solicita el ministerio fiscal por el estrés agudo y el daño moral, y los 15.000 que pide el abogado de la acusación Ángel Rico.
La defensa, que ejerce el abogado Francisco Víctor, sostiene que V.G.R. es inocente y pide la libre absolución.
Apoyo al presunto violador
Al acusado, que lleva más de un año y medio en prisión, lo han recibido a su llegada a la Audiencia Provincial un nutrido grupo de chicos y chicas de su pandilla que le han dado mensajes de ánimo y han asistido a la primera sesión del juicio, que se reanuda mañana con más testigos.
La familia directa de la víctima, en actitud más discreta, también está siguiendo la vista oral.