El Ayuntamiento de Membrilla ha aclarado que la canalización que desvía las aguas residuales antes de pasar por el contador dispuesto en la entrada al alcantarillado de Manzanares se construyó para acabar con el efecto “embudo” y que los responsables políticos y los técnicos de Manzanares estuvieron al tanto de la obra.
El primer teniente de alcalde de Membrilla, Carlos Martín de la Leona, ha salido este jueves al paso de las declaraciones de las concejalas manzanareñas Beatriz Labián e Isabel Díaz-Benito, que acusaron al ayuntamiento vecino de cometer un “presunto fraude”. En concreto, culparon a Membrilla de desviar parte de sus vertidos para ahorrar gastos y reclamaron 38.000 por el perjuicio económico causado.
Apoyado en el informe técnico que remitirá el Ayuntamiento a Acciona Aguas para responder a las acusaciones, De la Leona ha explicado que el Ayuntamiento de Membrilla colocó la tubería “a modo de rebosadero” para evitar la retención de aguas fecales en momentos de tormenta.
Problemas por retención de aguas fecales
El edil ha explicado que el contador tiene un canal de 30 centímetros, mientras que las aguas residuales de Membrilla vienen de una tubería de 60 centímetros, por lo que reduce a la mitad el caudal de evacuación y produce un “embudo” que ocasiona problemas.
En concreto, el concejal ha destacado que las aguas fecales levantaban las tapas de los pozos del alcantarillado del camino de Manzanares, con el consiguiente riesgo para los vehículos que circulan por la vía, y que la retención originaba la rápida corrosión de la tubería emisaria.
Incluso, el edil ha señalado que de no existir esta tubería se podrían producir inundaciones en la zona de Membrilla, ya que, además, las aguas fecales tienen que pasar en un trayecto de 5 o 6 metros de longitud por cuatro codos de 90 grados.
“Jamás” han intentado ahorrar costes
Sin embargo, Carlos Martín de la Leona ha subrayado que el Ayuntamiento de Membrilla “jamás ha tenido el objetivo de que el agua residual no pase por el contador”, ni que Manzanares facture “cuestiones que no le corresponden”.
Así pues, el edil ha garantizado que esta tubería, situada encima del emisario, “solamente” actúa cuando el caudalímetro que cuenta los metros cúbicos que entran al sistema de alcantarillado de Manzanares entra en carga total y no da abasto.
De la Leona ha reiterado que solo ocurre cuando hay tormentas y señala como prueba de que por el rebosadero “nunca o casi nunca” han transcurrido aguas fecales lo blanco que está.
Membrilla asegura que la obra era conocida
Asimismo, el primer teniente de alcalde ha subrayado que “los responsables de la empresa adjudicataria de la depuradora y los responsables políticos y técnicos del Ayuntamiento tuvieron conocimiento” de la obra, que visitaron “en más de una ocasión”, y ha señalado como testigos a la empresa encargada de la excavación y a los técnicos del Ayuntamiento de Membrilla.
Por ello, Carlos Martín de la Leona ha considerado que esta acusación es “el enésimo abuso” de los responsables políticos del Ayuntamiento de Manzanares, que niegan el entendimiento que debe reinar entre pueblos limítrofes. El edil ha insinuado que es por despecho, ya que la acusación fue al día siguiente de firmar el acta de deslinde de los dos términos municipales, que resta a Manzanares una parte de su término municipal para incorporarlo al término de Membrilla.