Belén Rodríguez
Ciudad Real
La tirolina del parque infantil de la Puerta de Toledo de Ciudad Real está clausurada desde hace unos días tras la grave caída de una niña de nueve años que salió despedida de la atracción y se ha fracturado las manos.
Fuentes municipales han confirmado que ocurrió sobre las ocho de la tarde del jueves pasado, según la información aportada por los padres que acudieron a comunicar el accidente a dependencias de la Policía Local, si bien en la Concejalía de Seguridad “no consta” que haya habido denuncia por ahora.
No es la primera vez que ocurre. Hace unos años, al poco de la apertura de la remodelación de este parque próximo al cementerio en 2011, los padres de otros tres niños denunciaron al Ayuntamiento por lo penal. El caso se archivó sin perjuicio de que los afectados, con lesiones menos graves que las de esta menor, pudieran ejercer las acciones civiles oportunas para reclamar por daños y perjuicios, algo que por el momento no se ha producido.
Entonces se modificaron alguno de los elementos, para evitar golpes, y la atracción volvió a abrirse tras permanecer un tiempo precintada. Después ha habido algún incidente más, tanto en esa tirolina como en La Atalaya, “que hemos tenido que precintar en varias ocasiones”, señala David Serrano el concejal de Seguridad, por lo que es posible que esta vez se tome una medida más drástica.
“Vamos a estudiar la posibilidad de o bien garantizar la seguridad o sustituir tanto esa como la tirolina de La Atalaya por otra atracción, o retirarlas definitivamente”, explicó ayer. La decisión se adoptará en sintonía con lo que digan los técnicos del servicio municipal de Medio Ambiente.
Los problemas que surgen con este tipo de atracciones tienen que ver con el uso: no están recomendadas para menores de 12 años, si bien al estar en un parque infantil público y abierto es imposible evitar que cualquier niño más pequeño suba.
Seguridad y convivencia en el barrio de La Granja
Primero con los vecinos, después con el resto de administraciones. Esta es la secuencia de contactos que mantendrá el Ayuntamiento de Ciudad Real para intentar abordar los problemas de seguridad y convivencia detectados en el barrio de La Granja.
“Estamos pendientes de fijar la fecha para entrevistarnos con la presidenta de la asociación vecinal y los vecinos”, señala el concejal de Seguridad David Serrano.
El malestar, que no es nuevo por los ruidos, los robos y el trapicheo de drogas -que denuncian los vecinos- ha aumentado en este mes de agosto tras un tiroteo en la calle Uruguay, por fortuna sin heridos, la detención y encarcelamiento de los presuntos autores, un padre y un hijo de etnia gitana, y la incautación de armas en su vivienda.
Lo siguiente será mantener contactos con la Subdelegación del Gobierno, con competencias sobre los cuerpos de seguridad, y con el Gobierno regional titular de buena parte de las viviendas de protección oficial ocupadas de forma ilegal en la zona.