Belén Rodríguez
Ciudad Real
Iván V.P., el hombre de 30 años que casi mata a su madre hace un año y medio en Almagro, en pleno brote psicótico, le dijo este jueves al tribunal que juzgó el caso en la Audiencia Provincial que prefiere cumplir la medida de seguridad que se le imponga (entre 11 y 3 años de reclusión) en el centro penitenciario de Herrera de La Mancha, en el que según dijo está “muy a gusto”, en vez en un psiquiátrico penitenciario como piden las partes.
Enfermo de esquizofrenia paranoide que se le diagnosticó con 19 años, en 2004, los forenses explicaron que la “nula conciencia de su enfermedad”, lo convierte en un peligro sobre todo para personas cercanas como su madre, respecto de la que tiene una orden de alejamiento, que los médicos aconsejan que siga en vigor.
Según los doctores, además de que Iván V.P. llevaba dos años sin tomar la medicación que le habían recetado para la enfermedad, consumía drogas (marihuana), lo que potenció la violencia del brote del 27 de octubre, en el que por poco mata a su madre, primero con un almirez y luego con un cuchillo.
Pero aunque Iván ha reconocido lo que le hizo, tanto a su progenitora como a los policías locales y guardias civiles que fueron a socorrerla, a los que también atacó (les lanzó la mano del almirez y espejo de pared), la forense Elena Baena afirmó que no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento, “incluso estando ya con la medicación en la prisión”, subrayó.
Con este informe y el “mal pronóstico” del caso, la fiscalía pidió a la sala que mantenga recluido al joven “en un centro psiquiátrico penitenciario”, como recomiendan los forenses, por espacio de once años; nueve por el delito de intento de homicidio y dos por atentado a la autoridad.
El ministerio público también solicita que al procesado se le prohiba el contacto con la madre y que su caso se vigile cinco años después de cumplida la medida de privación de libertad.
El fiscal ha aplicado la atenuante completa de enajenación mental en el escrito de calificación del caso, que elevó a definitivo ante la Audiencia Provincial.
Javier Nieto, el abogado que lo defiende, considera excesiva la duración del internamiento, puesto que cree que Iván puede hacer una vida normal con la medicación y el tratamiento adecuado, y pidió al tribunal, la Sección Segunda, “una condena proporcional” al resultado.
Iván V.P. convivía sólo con su madre en un piso del barrio del Santo de Almagro, no se medidicaba y su madre intentaba obligarlo, lo que generó un conflicto que degeneró en el brote en el que la intervención de los policías evitó la tragedia.