La demolición del símbolo del desarrollismo sesentero en el parque natural de las Lagunas de Ruidera, el Hotel Gran Prior que no llegó a construirse del todo, está más cerca. La dirección del parque natural confía en acometer la obra después de la temporada de verano.
El proyecto, colofón a la restauración ambiental del refugio de fauna de Hazadillas que ha recuperado el humedal de Lagunillas, entra en la fase final de trámites burocráticos. El último escollo es la liquidación de la sociedad propietaria de la enorme mole de cemento y amianto impulsada hace sesenta años.
Los propietarios actuales, herederos de los promotores, tienen que celebrar una junta de accionistas, para que la Consejería de Desarrollo Sostenible pueda actuar en la parcela e invertir los 800.000 euros de fondos europeos previstos en el plan de actuación. A ese trámite le quedan unos meses y después, en torno a septiembre u octubre, se podrá actuar.
Tratamiento de residuos
Derribar el hotel que afea el paisaje de las Lagunas de Ruidera desde hace medio siglo es uno de los cambios más radicales del parque. Y no será una tarea ni sencilla. “El proyecto implica todo un plan de actuación para tratar los materiales altamente contaminantes como el amianto”, cuenta Ignacio Mosqueda, director del parque natural.
Dos miradores, uno de ellos de estrellas
El colocón del proyecto es la construcción de dos miradores, uno de ellos de estrellas, y encajar el uso público del espacio, visitas, etc, con los vecinos de la urbanización colindante, construidas antes de la ley que impide nuevas edificaciones en la zona del dominio público hidráulico del parque desde 1995.
Un hito en la historia de Ruidera
El coste de la demolición es tan elevado por el tratamiento específico del fibrocemento, amianto, tratarlo y llevarlo a lugares de gestión de residuos tóxicos. “Va a ser un hito para todos, para el pueblo y para la urbanización, al fin y al cabo tienes una ruina encima de tu casa a la que sube gente que se expone a sufrir accidentes”.
La intención del parque es negociar con los propietarios de chalés en la urbanización Los Villares las visitas controladas a los miradores, “para que eso no se convierta en una romería”, apostilla Mosqueda.
La demolición del Gran Prior, la gran ruina del parque, incluye también la restauración ambiental completa en la parcela que quedará en ese espacio.
La primavera, un gran momento para visitar las Lagunas
La primavera es un momento “fantástico” para visitar las Lagunas de Ruidera. Aunque ha llovido más que el promedio, el paraje natural más visitado de Castilla-La Mancha no tiene cascadas entre lagunas este año debido a la peculiaridad del acuífero. Sin embargo, sus demás atractivos y senderos están en su máximo esplendor.
“Es posible que el agua que se ha infiltrado estos meses recargue la laguna más alta, la Blanca, dentro de tres meses”, afirma el director del parque Ignacio Mosqueda. “Aquí no se ven grandes inundaciones porque el terreno es muy permeable. Es raro. El agua se infiltra y recarga el acuífero, en un plazo de semanas o meses se va soltando, luego dura más, sale poco a poco”.
Procesos de recarga como el de finales de marzo en la Redondilla han cesado. Tanto esta laguna como la Lengua depende más de aguas superficiales y de la descarga de una a otra, por eso su nivel es más bajo, aunque más elevado que al inicio del invierno.
“Puede que en verano la laguna Blanca, ahora seca, empiece a manar agua. Aunque no se llenen como en otros años esperamos que suban. En cualquier caso, ahora la temperatura es muy agradable, el campo está precioso, hay agua, es un momento muy bonito”.
Por esa singularidad de los componentes del agua el color de las Lagunas varia casi de un día a otro y según el nivel de llenado. Ver el turquesa fuerte de la Lengua es todo un espectáculo, inapreciable cuando esta laguna, en la que no se permite el baño, está más llena.
Las Lagunas de Ruidera se visitan todo el año, no solo en verano
Conocidas por el gran público como lugar de baño, el parque natural de las Lagunas de Ruidera ha hecho un enorme esfuerzo por mejorar su perfil de espacio protegido único. Tampoco es verdad que las Lagunas solo se visitan en verano. De los 550.00 visitantes del año pasado, unos 300.000 lo hicieron fuera de julio y agosto, afirma Mosqueda.
“El perfil del visitante a las Lagunas es diferente según la época del año, pero todos los meses, incluso en enero, tenemos unos 12.000 visitantes, depende de la situación del parque. Es verdad que a la gente le atrae mucho cuando todas las cascadas están en funcionamiento, pero vienen”.
Los visitantes cuentan desde hace tres años con un nuevo centro de interpretación a medio camino entre Ruidera y Ossa de Montiel, en el antiguo albergue Alonso Quijano, con nuevos horarios de primavera y verano. En el centro se puede obtener información sobre rutas, senderos y otras opciones ocio en contacto con la naturaleza en las Lagunas.
Lagunas de Ruidera, el oasis irreal de La Mancha
El parque natural de las Lagunas de Ruidera está formado por un complejo sistema lagunar de quince lagunas, que a lo largo de 30 kilómetros constituyen el valle del Alto Guadiana y en su parte más alta el lugar de nacimiento del río Guadiana.
Ruidera es uno de los parajes naturales más sorprendentes de España, un lugar de gran valor paisajístico. Las quince lagunas se rebosan e inundan unas a otras formando cascadas y saltos debido a formaciones geológicas como las barreras travertínicas, el rasgo más característico de este parque natural, tal y como lo describe la Junta en la página web sobre espacios naturales. Las lagunas albergan una sorprendente riqueza biológica con gran diversidad de especies animales y plantas, montes de encinares y sabinares, sotos, arboledas de álamos y vegetación palustre como la masiega o la enea. Suponen una nota de frescor y casi de irrealidad en La Mancha llana y seca.
