La promoción del turismo accesible gestionado por personas con riesgo de exclusión, el impulso de la economía circular en canales cortos, o experiencias artísticas para la inclusión son algunos de los proyectos que las organizaciones del tercer sector y del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) darán a conocer a lo largo de este martes en la Jornada de Desarrollo Rural Inclusivo que se celebra en Ciudad Real.
El objetivo es, según José Antonio Romero, gerente del Cermi Castilla-La Mancha, visibilizar las buenas prácticas que se desarrollan en el entorno rural en cuanto a inclusión de colectivos excluidos, además de prevenir la despoblación con más inversión social y económica.
Romero ha insistido, en declaraciones a lanzadigital, en la necesidad de eliminar barreras y crear entornos complemente accesibles para permitir el desarrollo personal y laboral del millón personas con discapacidad que en España vive en el medio rural.
También es el caso de Castilla-La Mancha, con el 52% de su población con discapacidad residente en pueblos y entornos rurales, donde se hacen imprescindibles “el acceso a todo tipo de servicios y a los medios de transporte”.
La jornada se ha conformado como “una llamada de atención a la sociedad en general, y a las administraciones en particular”, para que “tengan en cuenta la variable de ruralidad y de discapacidad” en la captación de recursos de los fondos europeos, y así luchar contra el abandono del campo.
Hay gran número de zonas en las comunidades de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Extremadura, según ha denunciado Romero, en riesgo de despoblación o sin población activa, por lo que, a su juicio, urge “poner en marcha prácticas y estrategias de cooperación y trabajar en común con personas con múltiples factores de exclusión”.
Las empresas también tienen un gran papel, a la hora de contar con estos colectivos en su incorporación al mundo agrario en explotaciones u otro tipo de iniciativas laborales
Luis Alonso, gerente del Cermi nacional, organizador junto con la Red Rural Nacional, de las jornadas, ha valorado las buenas prácticas presentadas por entidades como Cruz Roja, Cáritas, Laborvalia o EAPN, a la hora de “impulsar nuevos modelos que lleven a todo tipo de personas a seguir viviendo en zonas rurales”.
Estas propuestas, en su opinión, “amplían los horizontes” de estos colectivos a través del empleo, el ocio, la cultura y los servicios, y permiten “el empoderamiento de las personas de las zonas rurales”.
Estas iniciativas serán preentadas, ha anunciado, en el foro nacional contra la despoblación
Transversalidad
La delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, ha destacado “la transversalidad” de las políticas regionales y su atención a colectivos con capacidades diferentes y más vulnerables como las mujeres.
Ha reconocido “la gran preocupación” del ejecutivo castellano-manchego para combatir la despoblación en una región con grandes territorios rurales, un reto en el que están trabajando junto a los recursos del Gobierno central.
Entre otras acciones, ha subrayado el programa CREA, destinado a colectivos de integración socio-laboral para la puesta en marcha de proyectos de formación y empleo en el seno de la empresa, con una inversión de 3,4 millones de euros, y 269 beneficiarios en este 2018 “que podrán desarrollar un proyecto de vida y acceder al empleo”.
También ha destacado los programas de Formación Dual dentro del III Plan de Formación Profesional, para que “personas con discapacidad se queden a vivir en su pueblo”, o el anteproyecto de Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla La Mancha “para visibilizar” a las agricultoras.
La norma, que será presentada en unos días a las Cortes y que “esteperamos el apoyo detodos los grupos políticos”, contempla medidas de discriminación positiva para que las mujeres puedan acceder a los consejos rectores de las cooperativas o puedan darse dealta en el Registro de Titularidad Compartida.
“Si una mujer abandona un pueblo, el pueblo empieza a morir por su capacidad de maternidad”.
Fiscalidad
El director general de Coordinación y Planificación del Gobierno castellano-manchego, Eusebio Robles, ha ido más allá y ha hablado de la necesidad de incluir la fiscalidad como una herramienta de lucha contra la despoblación, para que las empresas apuesten por los entornos rurales y creen empleo estable.
Robles ha presentado el funcionamiento de la Inversión Territorial Integrada (ITI) en la región, y ha recordado que el Gobierno de García-Page ha pedido la incorporación del criterio demográfico en el nuevo modelo de financiación autonómica porque “Castilla-La Mancha necesita mantener más de una treintena de centros de salud en algunas provincias para atender a una población similar a la de Fuenlabrada”.
Mundo rural más atractivo
Por su parte, Adolfo Muñiz, de la subdelegación del Gobierno, ha apostado por “hacer un mundo rural más atractivo e interesante” con acciones “innovadoras” y conjuntas entre las administraciones para frenar la despoblación.
La jornada “ha sido un acierto” y pone de manifiesto que hay estrategias “que favorecen la inclusión y la igualdad de oportunidades” no sólo de discapacitados, sino de mujeres o parados de larga duración.