El Covid-19, que el mes pasado se cobró la vida de un guardia civil de 38 años destinado en Herrera de La Mancha, ya ha entrado en la población reclusa. Este jueves se ha confirmado el primer caso positivo, un recluso del módulo 2 que tras pasar por el hospital y ser diagnosticado por coronavirus está aislado en la enfermería del centro.
Lo ha contado a Lanzadigital.com la mujer de un recluso sano que prefiere no dar su nombre y lo ha confirmado el delegado sindical de Acaip Javier Ortega, miembro de la junta de personal del centro penitenciario, que califica la situación de “bastante preocupante” y pide test masivos para internos y funcionarios.
El aislamiento del módulo, del que se ha sacado al contagiado, se ha hecho según los criterios médicos. De momento en esa zona “no hay motivo de alarma”, aclara Ortega, mientras se cumplan las normas de salidas por turnos para comer y con los internos el mayor tiempo posible en sus habitaciones, “otra cosa es qué pasaría si avanza la enfermedad, y sin los test es imposible pararla”, remarca.
La situación de las cárceles no sale
La esposa del recluso sano reconoce también su preocupación, más que por su marido que de momento está bien, por el resto, “no se presta ninguna atención a la población reclusa que es de alto riesgo y lo está pasando mal, la situación de las cárceles no sale en ningún lado”, dice.
“Mi marido se pasa todo el día en su celda y si tiene que salir a hacer algo procura volver rápido a su reclusión, dentro de la prisión en sí, que es bastante duro, pero peor para los que puedan enfermar”.
“El mensaje que él me ha transmitido que es todo el mundo se entere que el Covid-19 ya está aquí”, explica su esposa. Esta pareja, que no se ve desde el 3 marzo (el último vis a vis), recibió el cese de las visitas a las prisiones tres decretarse el estado de alarma como un nuevo mazazo. “Mi marido tenía que haber salido el 7 de marzo, después de cumplir una condena de tres años, pero justo un día antes le denegaron un recurso y ahí sigue, en medio de esto”.
Al menos agradece que en este tiempo le hayan permitido hacer dos videollamadas y agradece el trato de los funcionarios, “ellos ya tienen bastante”
6 funcionarios contagiados y veintitantos de baja
La plantilla de unos cien funcionarios de la cárcel de Herrera de La Mancha, con unos cuatrocientos internos, tiene a seis miembros contagiados confirmados, de un total de veintitantos de baja con síntomas en cuarentena, “no sé el dato exacto porque va variando”, añade Ortega.
El delegado sindical de Acaip no entiende que solo se hicieran test a toda la plantilla de la Guardia Civil, a raíz de la desgraciada muerte de un guardia, “cuando personal nuestro estuvo con él unos días antes en el espacio minúsculo de una garita”.
Ahora lo importante son los test para todos
“Trabajar en estas condiciones es muy complicado y encima sin medios adecuados. Las mascarillas empezaron a llegar, pero tarde, ahora lo más importante son los test y disponer de medios adecuados para evitar ser fuente de contagio, tanto el personal de prisiones como los reclusos tenemos el mismo riesgo que los sanitarios, somos mucha gente en un espacio cerrado, y muchos con patologías previas graves”.
Por otro lado Ortega aclara que los funcionarios están poniendo de su parte “todo lo que podemos”, no se deja de ir a ningún sitio ni atender a ningún interno, “la gente mantiene mucha responsabilidad y sabe que lo que no haga le toca al compañero”.
Ayer viernes se hicieron algunos test, “pero no los masivos que estamos pidiendo”. Lo preocupante ahora es saber si ha habido más contagios entre las personas más próximas al recluso afectado, algo que Acaip no tiene confirmado aún.