Belén Rodríguez
CIUDAD REAL
El médico Juan José Jiménez Prieto (El Mirón, Ávila, 1952), uno de los hombres importantes del PP en la provincia, tanto por su faceta como concejal en Puertollano (fue el candidato a la alcaldía en 2015), como por su actividad como diputado regional y de gestión sanitaria en los hospitales de Valdepeñas y Ciudad Real con Cospedal en la Junta, se ha convertido esta semana en el nuevo subdelegado del Gobierno de Ciudad Real, una responsabilidad que asume con “prudencia”, dice, y ganas de entenderse con el resto de fuerzas políticas.
Asegura que no le ha costado mucho cambiar el chip porque siempre ha compatibilizado sus cargos con sus pacientes, lo que él llama “estar en el día a día de los problemas de la gente”. Sabe que tiene que ser neutral y, ya puesto en la piel de subdelegado, evita pronunciarse por qué opción prefiere para la continuación de la autovía A-43 hasta Extremadura, todavía un futurible. “Mi primera actuación será procurar que se pongan los medios para que la accidentalidad en la N-430 disminuya”.
No era el nombre que más sonaba, pero ha sido el designado como subdelegado del Gobierno en la provincia, en una incierta legislatura con un Ejecutivo en minoría y, se presupone, que más abierto al diálogo, algo que según explica en esta entrevista le parece muy interesante. “Soy de los que compagino mis cargos de gestión con mis pacientes, y eso es algo que te hace ver la realidad, que te pone en tu sitio. En ocasiones, cuando llevas mucho tiempo en determinados puestos, olvidas el contacto con la gente, con la problemática diaria. Entiendo que en la realidad política del momento son imprescindibles los acuerdos y la negociación”.
Dosis de realidad no le están faltando desde que hace diez días dejó su consulta como médico del Sescam en Almodóvar, y sus actas de concejal y diputado regional, para dedicarse a una nueva responsabilidad -tomó posesión el martes- en la que una de sus principales funciones es la coordinación de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y estar pendiente de la seguridad, algo que según dice “es uno de los aspectos más importantes y más bonitos de la subdelegación. Con ellos sí que estas en el día a día de lo que ocurre. Su grado de profesionalidad, disposición y sacrificio es tal que desde luego si tú haces las cosas bien, con humildad, puedes asegurar que estas en buenas manos. Yo simplemente intentaré favorecer un clima de entendimiento y confianza”.
Reconoce que nunca ha tenido un cargo “tan institucional” pero le ilusiona tanto que “ni dudé cuando me lo propusieron”. No lo buscó, “cuando me llamaron de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha proponiéndomelo no le esperaba, estaba muy metido en lo mío, pero no dudé”, afirma.
Tampoco ha aceptado para quedarse un año, el tiempo que le falta para cumplir los 65, “no tengo intención de jubilarme, y no lo pensaba hacer como médico”, señala.
Con la agenda ya cargada de reuniones y peticiones de entrevistas de alcaldes y particulares, Jiménez Prieto ha empezado a tomar tierra con las reivindicaciones al Gobierno central en la provincia. Una de ellas es la relativa a la controvertida continuación hacia el oeste de la autovía A-43.
¿Hay alguna posibilidad de que en este año o en los próximos el Gobierno construya alguna nueva autovía en la provincia? Jiménez Prieto, ya en la piel de un subdelegado que quiere ser lo más neutral y resolutivo posible, contesta desde la prudencia: “Ahora mismo lo que yo debería hacer con mayor prioridad es poner los medios para que la accidentalidad en la carretera N-430 disminuya en los tramos más conflictivos”.
En cuanto a la construcción de la autovía, tiene claro que “no sería prudente por mi parte que un subdelegado se pronunciara sobre aspectos que todavía el Gobierno no ha decidido. Yo no conozco los detalles técnicos para determinar por dónde tiene que ir una autovía. No me cabe ninguna duda de que el Gobierno baraja y estará barajando todas las opciones posibles, y que cuando se decida el trazado será la mejor opción”.
Y respecto a posibles mejoras en la N-401 o el futuro trazado de la autovía Ciudad Real-Toledo, tras la decisión del Tribunal Supremo de no permitir que pase por los Montes de Toledo para preservar el medio ambiente, refiere que no tiene ninguna información relativa a ese proyecto aunque está abierto a escuchar a todo el mundo, “como he hecho siempre en mi trayectoria política”, apostilla.
De hecho Jiménez Prieto valora especialmente las muestras de cariño que recibió el martes, en su toma de posesión, por parte de diputados regionales del PSOE, el presidente de la Diputación, la delegada provincial de la Junta y la alcaldesa de Ciudad Real, todos socialistas, “les vi sonrientes y afectivos en el saludo, yo creo que esperan de mí que favorezca el entendimiento y creo que ellos también pondrán de su parte para favorecerlo, porque cuando hablamos no pedimos cosas para nosotros, sino de interés para los ciudadanos”.
Como grandes problemas de seguridad ciudadana en Ciudad Real al nuevo subdelegado le preocupan la violencia de género y el terrorismo. Sobre este último dice que “estamos en nivel 4 de alerta y aunque no lo parezca tanto en la provincia como en Castilla-La Mancha se toman medidas, vigilando sobre todo las autovías, para prevenir posibles atentados”.
Respecto a los malos tratos dice que “es algo tan denigrante, tan terrible para las personas que los sufren y la sociedad en su conjunto, que no podemos ceder, al contrario, debemos ir implementando medidas”. Por ahora no tiene claro si es oportuno crear juzgados exclusivos de violencia de género o comarcalizar al menos uno, como pide el sector, “acabo de llegar, escucharé y trasladaré las exigencias”.