La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha prorrogado estas Navidades, en pleno repunte de los asesinatos machistas, la prisión provisional de José Manuel Illescas, el hombre de mediana edad encarcelado por matar a su pareja, Dolores Gozas, el 27 de diciembre de 2020 en Villarrubia de los Ojos.
El presunto autor de un asesinato machista especialmente cruel (degolló a su compañera mientras se cambiaba de ropa en su dormitorio, engañó a su hijo de 14 años para que la esperara, además de robarle dinero) lleva dos años encarcelado sin juicio, por lo que el tribunal ha decido prorrogar dos años más la prisión, aunque lo previsible es que la vista –de momento sin fecha- se celebre la próxima primavera.
Miguel López, abogado de la familia de la víctima, natural de Puertollano, pide que se le condene por asesinato a prisión permanente revisable, y subsidiariamente a 25 años de cárcel. Es la primera vez que se plantea esta pena extrema en la Audiencia Provincial de Ciudad Real desde que se introdujo en el Código Penal por la reforma de 2015.
La fiscalía solicita 25 años de cárcel
López pide tres años más por el delito de estafa en un escrito de acusación que se remitió al juzgado de instrucción 1 de Daimiel en julio, cuando calificaron el resto de partes, entre ellas la fiscalía de Ciudad Real, que solicita 25 años de cárcel, la pena más alta del Código Penal por asesinato, a excepción de la prisión permanente revisable, cuestionable desde el punto de vista técnico en este supuesto, aunque el abogado de la familia intentará demostrar que Illescas la merece.
El juicio, que celebrará la sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real, especializada en los delitos más graves de violencia de género, todavía no tiene fecha, se señalará en este trimestre, según fuentes jurídicas.
La mató la tarde que ella lo echó de su casa
José Manuel Illescas está acusado de matar a su compañera sentimental en Villarrubia de los Ojos, la misma tarde que ella, harta broncas y peleas, le pidió que cogiera sus cosas y se fuera de casa –la vivienda era suya-. Tan mal se lo tomó, que fingió hacer la maleta para marcharse, pero se coló en la habitación de la víctima aprovechando que estaba descuidada y la degolló. Después colocó el cuerpo bajo el canapé de la cama, lo tapó con una colcha y salió del dormitorio diciéndole al hijo menor de edad, y a una amiga que estaban allí: “Ahora sale Dolores, se está vistiendo y está pensando perdonarme”.
Tanto la fiscalía como la acusación particular creen que el crimen, uno de los tres asesinatos por violencia de género en Ciudad Real en 2020, sucedió de esta forma, y piden esas penas, “dada la extrema frialdad y cinismo de su comportamiento”, de probarse que esto pasó así.
Le robó mil euros después de matarla
Las acusaciones consideran probado que después de lavarse las manos y salir de la vivienda, sobre las cinco y media de la tarde, sacó mil euros de la cuenta corriente de la mujer a la que acababa de asesinar en dos extracciones en una entidad bancaria que tienen hora: 17.38 y 17.39, después se fue a su pueblo, Villarta de San Juan, aparcó el coche el garaje de la casa de su padre y se pasó la tarde en un bar donde sobre las nueve y media lo detuvo la Guardia Civil.
El menor encontró el cuerpo de su madre
El caso es especialmente dramático porque fue el hijo menor de la asesinada, de 14 años, quien encontró el cuerpo de su madre en la habitación, cuando empezaron a llamarla tras las enigmáticas palabras de José Manuel. Como no salía, entraron y descubrieron el cadáver.
Prisión permanente revisable
La familia de Dolores Gozas, a la que representa el abogado Miguel López, ya anunció que solicitaría la prisión permanente revisable. “Es difícil, pero queremos demostrar que la alevosía y la brutalidad justifican una condena así. Entiendo que no hubo arrebato, sino que lo tenía planeado y la pilló a traición, en la habitación”, afirma López.
Dos años después del asesinato de esta viuda natural de Puertollano (su marido murió atropellado cuando circulaba en bici), madre de dos hijos de 21 y 14 años, el presunto asesino sigue en prisión provisional. Dolores y José Manuel, de 50 y 46 años, llevaban conviviendo apenas un año, desde enero de 2020. Lo habían hecho en Villarta de San Juan, Alcázar, y desde septiembre en el domicilio de la mujer en Villarrubia de los Ojos.
Los testigos refieren discusiones entre ambos pero nadie había visto agresiones físicas. El acusado en un primer momento no reconoció los hechos y según el abogado de la familia Gozas a día de hoy dice que no se acuerda de nada, que estaba drogado.
Viudo condenado por abandono familiar
Illescas también es viudo y tiene retirada la patria potestad de los tres hijos de ese matrimonio, dos de ellos menores en 2020, por violencia hacia ellos. Fue condenado en 2019 en el juzgado de lo Penal 3 de Ciudad Real por abandono familiar y violencia en el ámbito familiar a catorce meses de prisión, la condena se dejó en suspenso por dos años.
Una tía materna de Daimiel tiene la guarda y tutela de los hijos del acusado. En este caso no había denuncias por malos tratos ni de la asesinada ni de otras parejas.
Los dos hijos de la mujer asesinada, solo uno de ellos menor, están con su familia materna. La Junta de Comunidades también está personada en esta causa como acusación popular.
La víctima 43 de la violencia machista en 2020
Dolores Gozas fue la víctima número 43 de la violencia machista en España en el año del confinamiento y el estallido de la pandemia, 2020, especialmente duro en Ciudad Real. Dos mujeres más fueron asesinadas por sus parejas, y una cuarta en Valdepeñas fue víctima del hombre al que asistía en casa, que la mató y luego se suicidó. El año 2023, con el asesinato de una joven madre de solo 24 años en Piedrabuena, no ha podido empezar peor.
