Alejandro Jiménez, secretario de Organización de CCOO del Hábitat de Castilla-La Mancha explicó que la concentración que han protagonizado las trabajadoras de la limpieza en la puerta del Rectorado, en Ciudad Real, era debido a la intolerancia de la empresa concesionaria del servicio, Serveo, a actualizar un plus que lleva 14 años abonándose por cada una de las empresas concesionarias, pero que “Serveo ha venido a romper”.
Jiménez denunció que el conflicto con la empresa –no con la Universidad, como aclaró- se debe a que ni quiere actualizar el plus ni ofrece argumentos sólidos que justifiquen su postura de ahí que las trabajadoras afectadas, una vez que ha terminado el curso y los exámenes de la EvAU, han decidido protestar para intentar que Serveo reconsidere su posicionamiento y abone lo que debe a las 83 trabajadoras del campus de Ciudad Real, una cifra que se eleva a 230 entre los cuatro campus.
“No entendemos que una multinacional como Serveo venga a discutir una cuestión que en este campus suponen 3.000 euros al año entre todos los trabajadores afectados”, aclaró Jiménez para quien esta postura empresarial “son ganas de tocarle la moral a la gente sin ninguna necesidad”.
Jiménez se refirió, también a las “amenazas” de la empresa en cuanto a que, además de la no actualización del plus, puede intentar quitarlo y “la intolerancia del departamento jurídico de la empresa que no ha sabido comprender que no se puede tocar un solo céntimo de los salarios de las limpiadoras de la universidad que, por desgracia, ya son muy bajos” y que el momento económico actual agrava aún más.
Por otro lado, Jiménez recordó que muchos de estos y estas trabajadoras no están a jornada completa con salarios que rondan los 600 o 700 euros y “donde no se puede discutir ni un solo céntimo”.
A juicio del representante de CCOO, la empresa ha realizado un “ejercicio de egoísmo” y “hasta aquí han llegado los trabajadores” quienes piden que la empresa reconsidere su postura ya que, de lo contrario, incrementarían las movilizaciones además de tomar las acciones jurídicas que consideren oportunas.
Colaboración y comprensión de la UCLM
Por último, Alejandro Jiménez dejó claro que desde la Universidad de Castilla-La Mancha solo han tenido “colaboración y comprensión” tanto por parte de la Gerencia como del Rectorado, dijo.
“Aunque el conflicto no tenga un gran tamaño si que moralmente, el cabreo que tienen las trabajadoras es muy grande ya que una multinacional no puede estar discutiendo recortar el perejil en el arroz con bogavante. Cuestiones como estas solo ponen de manifiesto lo despegadas de la realidad que se encuentran estas empresas”, señalo Jiménez.
Las protestas hacen referencia al plus de responsabilidad que recoge la disposición del trabajador a realizar todas las tareas sea a no de su labor diaria. La actualización debería haberse realizado una vez que se conoce el IPC de este año, pero la empresa “ha estado dando largas y buscando argumentos jurídicos que no le permitiesen pagarlo. Creemos que es más una chulería de la empresa que una cuestión jurídica”, dijo el representante de CCOO.