La comunidad escolar del colegio rural agrupado San Isidro de Horcajo de los Montes ha protagonizado este miércoles un simbólico corte de quince minutos de la carretera CM-4157, (cuya titularidad comparten los gobiernos extremeño y castellano-manchego), para exigir al Gobierno de Extremadura que arregle los siete kilómetros de baches y piedras por los que tienen que transitar a diario cuatro niños de fincas en tierra de nadie entre Ciudad Real, Toledo y Badajoz, para ir a clase.
Todos a una por el arreglo
“Solo pedimos que se garantice la seguridad de la ruta y que cesen los frecuente reventones de ruedas y sustos”, dice el manifiesto que ha leído el concejal de Horcajo Javier Camarena, en una protesta a la que han acudido la alcaldesa de esta localidad, Luisa Fernández, y el alcalde Anchuras, Santiago Martín, aparte de padres, profesores, conductores y acompañantes del servicio.

La Junta de Castilla-La Mancha acondicionó su parte
El mal estado de la carretera fue noticia en abril, por una queja del Ayuntamiento de Horcajo a las delegaciones de la Junta en Ciudad Real de Educación y Fomento, y al Organismo Autónomo Parques Nacionales. En estos meses el Gobierno de Castilla-La Mancha ha arreglado la parte del trazado de la que es titular, no así el extremeño, explica Camarena.
“No reclamamos autopistas ni autovías, ni siquiera anchas y espaciosas carreteras, bastaría con que se acondicionara el firme y se eliminaran los socavones”, continúa el manifiesto. Los concentrados han llamado la atención sobre su condición de habitantes de la España vaciada. “Sí, vivimos en la España vaciada, y hoy estamos aquí para reivindicar que queremos seguir viviendo en ella y sobre todo que queremos que no se vacíe más”.
Ir al colegio, una peligrosa aventura
Ir al colegio rural agrupado San Isidro en Horcajo de los Montes desde las fincas Ciguiñuelas (entre Hontanar, Navas de Estena y Los Navalucillos), Pastizales y El Cerezo, en las que viven cuatro de los seis niños (al menos en el curso pasado) de esa ruta escolar que discurre por la carretera CM-4157 (Horcajo-Anchuras), es una peligrosa aventura. De un trayecto de treinta kilómetros de los que antes quince y ahora siete son “horrorosos”. “Es rara la semana en la que no hay reventones de ruedas o sustos por accidentes”, añade el concejal.
La carretera ha estado cortada durante quince minutos este miércoles. Los manifestantes han exhibido una pancarta en la que podía leerse “Por una carretera segura”.