El alcalde de Puebla de Don Rodrigo, Venancio Rincón, se sentará la semana que viene (25 y 26) en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial acusado de prevaricar en la construcción de las obras del velatorio municipal, un proyecto de los años 2014 y 2015.
La fiscalía considera probado que el alcalde se saltó la ley, pese a los consejos de la secretaria municipal que elaboró diferentes informes, y adjudicó de forma directa, por el procedimiento de administración, la construcción de esta infraestructura en vez de hacerlo mediante licitación pública, como requería el coste final del proyecto, que superó el 10% del presupuesto del Ayuntamiento.
El fiscal pide 8 años de inhabilitación para Rincón por estos hechos, lo que implica que de ser declarado culpable debe dejar la alcaldía que ocupa desde hace nueve años, tras ganar en tres elecciones consecutivas, las últimas el pasado mes de mayo con mayoría absoluta.
El caso saltó a la justicia por una denuncia del grupo político X Puebla que ejerce la acusación popular en este procedimiento.
Rincón defiende su inocencia
El alcalde socialista, muy conocido por ser el presidente de la Plataforma de la N-430 que reclama el desdoblamiento de esa carretera, sigue pensando a día de hoy que no ha hecho nada malo y con ese ánimo afronta la vista oral del martes.
“La obra se hizo con toda la buena intención del mundo, para paliar el tremendo paro que tuvimos en esos años, como siempre se habían ejecutado este tipo de obras y para intentar dar trabajo a gente y empresas del pueblo”, ha manifestado en declaraciones a Lanzadital.com.
El proyecto inicial no superó el 10% del presupuesto
El alcalde se aferra a que cuando se proyectó el velatorio en 2014, en base a una necesidad real de que existiera un servicio funerario en la localidad tipo tanatorio, el coste del proyecto básico fue de 90.650 euros, un 9,7% del presupuesto local, y por tanto se podía adjudicar por administración, es decir dentro de las competencias directas del alcalde, no del pleno.
En ese momento –según el escrito de acusación de la fiscalía- la secretaria ya aconsejó por escrito que la obra se sacara a licitación pública.
La obra final alcanzó los 309.861 euros. En el proceso el alcalde recurrió a subvenciones para hacer contratos menores y adjudicar de forma directa trabajo en el velatorio y suministros de materiales, etc. “Lo hicimos como siempre se han hecho las obras aquí, mediante planes de empleo y lo que hay que externalizar recurriendo a empresas del pueblo”, subraya Rincón.