La Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real ha denunciado al Ayuntamiento de Puerto Lápice por la celebración del festejo “Atrapa al gorrino Antón” y tres activistas han denunciado ante la Policía Nacional la agresión de la que fueron objeto al intentar grabar el festejo infantil, del que la asociación afirma que está considerado como “popular, pero sin una tradición de más de una década”, según explican en un comunicado.
La asociación antitaurina relata en su comunicado que el pasado 18 de enero se celebró el festejo “Atrapa al gorrino Antón” en el cual se sueltan varios cerdos bebés en un recinto cerrado y los niños y niñas del pueblo tienen que atraparlos.
“Los cerdos, alrededor de siete, son transportados todos juntos en una pequeña jaula, donde prácticamente no tienen espacio para moverse. Seguidamente sacan a uno de ellos y lo sueltan en el recinto, y mientras lo intentan atrapar el animal huye despavorido buscando una vía de escape. Causándole estrés y haciéndole daño al atraparlo, nos relatan que la prueba de ello está en los constantes gritos de los animales. Haciendo esto tantas veces como cerdos lleven, hasta que los atrapen a todos”, denuncian los animalistas.
Añaden que en 2016 y 2017 PACMA denunció este festejo y ambos años la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural sancionó al Ayuntamiento de Puerto Lápice ya que considera que este festejo infringe la Ley 7/1990, de Protección de los Animales Domésticos, en su artículo 2.2.a), que prohíbe “cualquier práctica que pueda provocar, sin causa justificada, sufrimientos, daños o la muerte del animal”. Este año se ha denunciado por tercera vez, desde la Asociación Antitaurina, añadiendo al artículo 2.2a: el 2.2e (prohibición de donar o sortear animales); 3.1 (espacio suficiente en el transporte); 3.3 (descarga de animales sin causarles daño); 4.1 (prohibición de utilizar animales domésticos en fiestas cuando comporte maltrato).
“En este contexto –continúa el comunicado- os relatamos la agresión que recibieron nuestras compañeras ese día: con el objetivo de grabar a los cerdos, las tres activistas se presenciaron en la plaza del Ayuntamiento. Uno de los asistentes les preguntó que “si eran animalistas y venían a tocar los cojones”, una de las activistas dijo que solo iban a grabar a los cerdos con el fin de denunciar por tercer año consecutivo al ser un festejo ilegal (dejando claro que no iban a grabar a ningún niño ni niña, solo tomarían imágenes de los animales y se irían). Este hombre comenzó a informar a todos/as las asistentes de malas formas, diciendo que “iban a grabar a sus hijos”, llegando a informar a la persona encargada de la megafonía y éste publicarlo desde el megáfono. Fue entonces cuando varias personas comenzaron a insultar (cobardes, guarras, feas, “comehiervas”, toca huevos, entre otros muchos), a amenazar (con “reventar” la cámara con la que querían hacer la foto a los cerdos enjaulados, y hasta llegar a decirles “si grabáis de aquí no salís). En este punto queremos destacar que la propia alcaldesa del municipio, Ana María Contreras (sabedora del delito ilegal por los anteriores años, ya que su Ayuntamiento tuvo que pagar las sanciones de 2016 y 2017), se posicionó contra las activistas, llegando a prohibir que echasen fotos a los cerdos enjaulados y permitiendo las amenazas y los insultos de los vecinos; en este punto nos preguntamos si el hecho de ser alcaldesa le da derecho a coartar la libertad de tres personas”.
Los sucesos relatados por la asociación han sido, según explican, recogido con testimonios, audios y grabaciones y entregados a la Policía Nacional de Ciudad Real.
Por último, la Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real comparte una reflexión sobre este tipo de actos “disfrazados de festejos tradicionales”.
“Es evidente –afirma- el maltrato animal que hay en ellos, no solo por el claro estrés causado, sino porque la mayoría de las veces los atrapan aplastándolos y arrastrándolos de las patas traseras, junto con el minúsculo e inapropiado transporte ya mencionado. Este maltrato tiene su base en la normalización de la violencia, violencia que fue demostrada por muchos de los y las vecinas del municipio contra tres personas que solo querían hacer un acto de justicia. Es una vergüenza que por ello hayan sido agredidas, y mayor vergüenza pensar que si no se hubiesen ido rápidamente o se hubiesen puesto la mitad de violentas que ellos pudiesen haber acabado mucho peor. Esta es la muestra de la falta de conciencia sobre el bienestar animal en muchos puntos de Ciudad Real. Y esta es la muestra de las agresiones que sufren muchas de las personas que velan por los animales constantemente. Esperamos que esto no quede impune y el año que viene no lo vuelvan a celebrar ilegalmente”.