Trabajar en la educación motivando a los alumnos a seguir superándose día a día a pesar de las adversidades que pueda plantear la vida o de las incertidumbres que puedan provocar las edades en la adolescencia es un reto apasionante para algunos docentes y para otros es todo un logro que ven reflejado en la relación con sus alumnos en su día a día.
Acudir a un centro educativo para asistir a una clase cuando las ganas y la motivación para seguir adelante están ausentes se convierte en todo un peso pesado si quien está delante de una pizarra, sentado en una mesa o al lado de sus alumnos no sabe transmitir las ganas por seguir adelante. No estamos hablando del caso del profesor de Puertollano, Ángel Luis González, quien en sus horas lectivas en el CIFP Virgen de Gracia ha logrado encontrar la plena sintonía con sus alumnos y ofrecerles su mano tendida para seguir adelante en su futuro, «no trato a los adolescentes de forma diferente a un adulto y eso genera una empatía y una conexión que es fundamental, la falta de vocación de mis alumnos también me llega y les digo que lo raro sería que supieran qué quieren ser». Cada una de estas afirmaciones han llevado a este profesor a participar en los famosos Global Teacher Prize y ser ya uno de los 50 mejores profesores del mundo. Es el único candidato español.
Cuenta que a través de sus experiencias personales trata de empatizar al máximo con ellos, con sus alumnos y alumnas, «les cuento que yo estudié informática y no tuve ordenador hasta el segundo año de carrera porque en mi casa no se lo podían permitir, que no sabía que quería ser informático y que sepan que cada día es un día bueno para empezar y que el futuro se puede cambiar cada dos por tres», lecciones de vida que también son muy importantes en un centro educativo.
Ángel Luis González lleva desde 2011dedicado a la educación en diferentes planos. Tras estudiar ingeniería informática y comenzar su trabajo en una consultora pasó, posteriormente, al sector educativo a través de un grupo editorial, realizando su tarea en la zona de Extremadura. Se trataba de adaptar el modelo de educación a lo digital. Seguidamente encontró su vocación educativa, más cercana a los chicos y chicas, con los que trabaja desde hace 4 años como funcionario docente en este instituto puertollanense, es profesor en Formación Profesional, concretamente en montaje y mantenimiento de equipos, digitalización y en el proyecto intermodular en el Grado Medio de Informática. Por las tardes en el curso de especialización ofrece también formación en Inteligencia Artificial y en Big Data.
«Nunca esperaba estar entre los cincuenta del mundo en nada en la vida», dice con total humildad, «solo pido que esto sirva a los chicos porque ellos están emocionadísimos y siento que el grupo de alumnos es más grupo de alumnos gracias a estas cosas», apunta González.
Cuando se le pregunta cómo ha llegado tan alto, Ángel Luis explica que en el pasado ha participado en varios certámenes nacionales y de ferias de educación, «no sé si es que hacen cantera por ahí o qué, pero te llega información para que te presentes, tienes que contestar a diez preguntas en una plataforma y adjuntar material adicional o vídeos de trabajo que has hecho, después hice una entrevista con dos personas de la fundación y de ahí hasta el mensaje que recibes por mail en el que te dicen que estás entre los cincuenta», los cincuenta mejores profesores del mundo.
Es el único español que participa en estos Global Teacher Prize, un añadido más, «es todo un subidón» pero también la responsabilidad de seguir adelante con una buena enseñanza, «mi responsabilidad son los chicos que tengo, suelen venir a FP con una mala sensación interior de que no son muy buenos porque si fueran buenos no estarían donde están, y hay que hacerles creer que el futuro es todo para ellos, porque lo es, eso sí que es una gran responsabilidad».
La educación, según González, tiene que garantizar la igualdad de oportunidades para todo tipo de alumnos, «es la educación en la que creo, si todo está en igualdad será un sistema justo y que de verdad merezca la pena».
El 11 de febrero en Dubai Ángel Luis González vivirá una de sus grandes experiencias de la vida, aquella que nunca logró soñar, pero que ahora se ha hecho realidad, y podrá conocer si es el mejor profesor del mundo. De momento ya es uno de los 50 mejores docentes del mundo, que no es poco, mientras la ilusión sigue adelante para que sus alumnos y alumnas encuentren su futuro. Sin duda esa será la mejor recompensa para Ángel Luis González en su trayectoria educativa que, además, puede verse reconocida a nivel internacional.