Antiguos monitores del servicio de natación del Ayuntamiento de Puertollano han denunciado la situación que están sufriendo en la actualidad, si bien algunos de ellos han ganado una demanda que presentaron al consistorio y están a la espera de ser readmitidos o indemnizados con un despido.
Joaquín Castillanos, desde FESP-UGT, afirmaba que el Ayuntamiento no reconocía la vinculación laboral de estos trabajadores con el propio consistorio, aunque permanecieran en el Patronato Municipal de Deportes, un órgano municipal, y hubieran trabajado hasta 12 años de manera continuada en este servicio. “Las sentencias dicen que los trabajadores son laborales indefinidos y obliga al Ayuntamiento a readmitirlo, es el caso de Alberto López, con sentencia firme, si bien existen otros dos trabajadores que están pendientes de resolver un recurso y otros cuatro han pasado por un acto de conciliación en el que han aceptado su reconocimiento como trabajadores indefinidos del PMD, el día 8 de noviembre se les despide”.
Afirman desde este sindicato que esta bolsa de monitores de natación -que ya tenían reducidos sus derechos con contrataciones por debajo de su formación- es la única que se ha externalizado, ya que aún quedan otras bolsas que siguen vigentes y no se externalizan.
Castellanos asegura que es cuanto menos extraña esta externalización que se ha realizado de prisa y en el mes de agosto, si bien estos trabajadores cobran su nómina de la empresa pero luego están dirigidos y coordinador por personal del Ayuntamiento, no de la empresa que les contrata, “esta empresa no gestiona, no coordina y no supervisa”, apuntan. Además, esgrime que la empresa adjudicataria de este servicio debería contar con una sede física en la ciudad, “que paradójicamente es el domicilio particular de antiguo delegado sindical que ahoraz es el coordinador de la empresa”.
Los trabajadores que se han visto en la obligación de seguir trabajando para la empresa adjudicataria de este servicio han visto mermadas considerablemente su jornada laboral, “con una jornada de 20 horas doy hasta 28 clases”, explica Alberto López, quien además, como perjudicado de toda esta situación, indica que se han producido otras externalizaciones en el Ayuntamiento en las que se han respetado las condiciones laborales de los trabajadores, pero no es el caso de los monitores de natación.