Fallecía el 19 de febrero de 2023 y sus compañeros de sindicato, los de las Comisiones Obreras, no han querido dejar de rendirle su particular homenaje. Es Pedro Ruiz, un sindicalista de raza, genuino y siempre luchador a pesar de todas las adversidades a las que tuvo que enfrentarse. Un homenaje que llega este 28 de noviembre coincidiendo en fecha con aquella asamblea que se celebró en Puertollano en la que se trasladaron los mandatados de la Asamblea de Barcelona del 76 y de la que Pedro fue uno de los impulsores.
José Manuel Muñoz, secretario provincial de CCOO, indicaba que es un día especial con este homenaje a Pedro Ruiz para «reconocer ese compromiso, esa valentía y ese saber estar que tuvo en todo momento para conseguir el objetivo de hacer un mundo más igual y luchar por las libertades y la democracia». Así, Muñoz ponía en valor el mantener las ideas que mantuvo durante mucho tiempo, «una trayectoria político-sindical de Pedro» que también lleva a reconocer el papel fundamental del sindicato de CCOO.
Al mismo tiempo, con este homenaje también se reconoce a todos los compañeros que participaron en esta lucha en unos momentos complicados, difíciles, con más problemática y que fueron capaces de sufrirlo con «ese arrojo, esa valentía y dedicación haciendo de este sindicato la primera fuerza sindical del conjunto de país, de la región y de la provincia».
Paco de la Rosa, secretario regional de CCOO, destacaba que este acto llega por dos razones, la primera para rendir un sentido homenaje a la figura de Pedro Ruiz y lo que significa, «uno de los pioneros del sindicalismo y padre de la Patria». Una persona que fue perseguida, arrestada y golpeada por el régimen anterior y una pieza clave para el nacimiento del movimiento obrero en Castilla-La Mancha. Hijo y nieto de mineros de Puertollano, su raíz, hizo una de las más importantes movilizaciones para reivindicación de los mineros en esta localidad, además de constituir las CCOO en Castilla-La Mancha.
En segundo lugar, con este acto también se quiere revindicar el sindicalismo de clase y la acción política y social que el sindicato ha realizado en las últimas décadas, «hoy se habla mucho de libertad y democracia, incluso se critican las amnistías y hay que recordar que los amnistiados hace cuarenta años no eran luchadores desde la izquierda, los realmente amnistiados eran todos aquellos criminales de guerra absolutamente acogidos en una democracia».
Recuerdos entre amigos
Jesús Camacho, compañero de sindicato, vivía sus años de juventud bajo la noble influencia de Pedro Ruiz para seguir trabajando por los derechos laborales durante el resto de su vida. «Nosotros lo conocimos, éramos un grupo de gente muy joven que nos incorporábamos a la lucha obrera, muchos de nosotros éramos de la misma generación y conocimos a Pedro viniendo de forma clandestina, estaba en Francia exiliado y vuelve en el año 1974 pero clandestinamente, está en Madrid y hablan desde la coordinadora de dedicar a Pedro en la zona de Extremadura y Castilla-La Mancha para poner en marcha las nuevas estructuras de CCOO, mucho más fortalecidas y mejor organizadas».
Así, Camacho recuerda que se toma una decisión el 1 de noviembre de ir a la constitución de CCOO de Puertollano, «toma esa decisión porque sabe que aquí el bastión de resistencia de lo que eran las CCOO en Puertollano viene de la huelga del 62, la conocida como «Huelga de los treinta duros», donde él es partícipe fundamentalmente y que dio lugar a la formación de las primeras CCOO más o menos estables, aún clandestinas, donde estaba Francisco Huete, Manolo Caballero, Andrés Cejudo, Antonio Ruiz y Pedro Ruiz, las cinco personas que crearon el primer grupo para darle contenido a las Comisiones».
Tras años en el exilio, una vez que Pedro Ruiz regresa a España, la decisión que se toma en la Asamblea General de Barcelona de 1976 es que CCOO no es un movimiento sociopolítico, sino que pasa a ser un sindicato de clase y sociopolítico y hay que extender el sindicato de forma más coordinada. Aquí Pedro Ruiz empieza a ser una pieza fundamentalmente como primer secretario de Castilla-La Mancha de las CCOO. En el año 1977 estuvieron en Atocha 55, quince días antes de los asesinatos, algunos de Puertollano y en los congresos que se celebran empiezan a constituir este sindicato de una forma mucho más estructurada.
Con la Ley de Amnistía Pedro Ruiz pide el reingreso en Calvo Sotelo, pero no se lo conceden, por lo que acude a la magistratura para seguir consiguiéndolo y evitar marcharse a Tarragona como otros compañeros decidieron hacer. Ruiz gana judicialmente y tiene que ser readmitido en esta empresa ubicada en Puertollano para seguir con su labor profesional y sindical, «ahí le conocemos, nosotros somos los jóvenes que ya estamos en las primeras elecciones democráticas del año 78 y él no se puede presentar en estas elecciones sindicales, pero luego aparece en el año 82, hemos tenido mucha relación en el comité de empresa».
Jesús Camacho califica a Pedro Ruiz como un hombre «muy tranquilo, muy perseverante, muy reflexivo, muy dialogante y con ideas que infundió a los jóvenes, pero con mucho ánimo», todo un referente sindical en la ciudad de Puertollano.