Es el tercer confinamiento que tiene que vivir en pocos meses. El primero fue en China, en el epicentro del coronavirus, en Wuhan, el segundo fue una cuarentena en el hospital Gómez Ulla a su regreso a España, y el tercero lo está viviendo en su ciudad natal, en Puertollano, es Daniel Carmona.
Carmona ha aconsejado a todos sus paisanos de Puertollano no estar las 24 horas delante de un ordenador, ni viendo noticias de manera continua, que dediquen tiempo a la familia, a leer y hacer algo de ejercicio en casa para pasar este tiempo de confinamiento de la mejor manera posible. «Es importante no estar siempre pendiente de la situación y poder desconectar en algún momento», porque el confinamiento será largo.
No obstante, Carmona recuerda que en China llevaban mascarillas siempre, aquí en España de momento no se ha establecido este requisito, si bien aconseja a las personas que se encuentren en alguna aglomeración que la lleve porque en ese caso sí es necesario. No suele ser el caso de la ciudad de Puertollano.
Carmona en esta ocasión pasa este confinamiento en su casa de Puertollano, con su familia, «cuando pasas seis meses fuera de tu país y sin tu familia tampoco viene mal ahora pasar más tiempo con ellos», explica.
Afirma que habla todos los días con su novia que se encuentra en China y señala que allí la situación ya se está controlando, por lo que tendrán que esperar otros catorce días para poder salir si no se producen nuevos contagios. «Cuando salí de China pensé que no iba a llegar aquí porque estaban tomando muchas medidas, pero al conocer que había llegado a Italia sabía que tarde o temprano lo tendríamos también aquí», justifica. Al mismo tiempo echa de menos información sobre los casos de Puertollano, y asegura que esto incita a salir libremente si no se saben los datos.