«Puertollano se pone verde» es la nueva iniciativa que promueve Fundación Fuente Agria bajo la subvención de Fundación Repsol y en la que participarán 26 hombres y mujeres con discapacidad intelectual.
El proyecto en cuestión se trata de fomentar los jardines verticales en algunos edificios de la ciudad de Puertollano que serán seleccionados, solo diez, tras la solicitud de los mismos. Mercedes García, directora técnica de los centros de día de Fundación Fuente Agria, explicaba que este proyecto cuenta con el objetivo de «aumentar las zonas verdes de la ciudad de Puertollano a partir de la instalación de jardines verticales» en los que se utilizarán los palets que suministrará Repsol Lubricantes y Especialidades a Fundación Fuente Agria para ser tratados y trabajados convenientemente para poder formar las jardineras que colgarán de estos edificios.
Así, participarán los talleres de madera y jardinería del Centro Ocupacional de Fundación Fuente Agria -con 13 alumnos en cada uno de ellos- y con el que se pondrá en valor a las personas con discapacidad intelectual a la vez que se fomenta el medioambiente en este entorno. Gracias a esta iniciativa podrán realizar el lijado de los palets, el desmontaje de los mismos, el montaje del nuevo diseño, la pintura de los mismos y la fase de plantación y sembrado de las plantas que se utilicen para decorar estos jardines verticales.
Mónica Moreno, voluntaria de Fundación Repsol que participa en este proyecto desde Repsol Lubricantes y Especialidades, ponía en valor la economía circular que se lleva a cabo a través de este proyecto reutilizando los palets que ellos ya no utilizarán dándole una nueva vida y un nuevo uso. «Pensamos que era una buena opción para que estos residuos que son los palets se pudieran utilizar para hacer estas jardineras», afirmaba. Por su parte, Lola Campillo. jefa de aprovisionamiento y logística en la fábrica de Repsol Lubricantes en Puertollano, ponía en valor el leit motiv que Repsol lleva a gala siempre con la sostenibilidad y la circularidad de los productos buscando nuevas fórmulas para reciclar y reutilizar porque «lo que para nosotros era un residuo se ha convertido en una oportunidad para ellos».
Hay varios proyectos que están interesados en participar en esta iniciativa para poder contar con un jardín vertical en sus edificios y en los que se elegirán las plantas más adecuadas para este tipo de jardín y se ofrecerán recomendaciones para poder conservar estas plantas durante todo el año.
Natalia Fernández, concejal de discapacidad, agradecía esta iniciativa de ambas fundaciones que «hemos estado apoyando durante todo el año» y que llevan a cabo iniciativas de economía circular y fomentan el empleo con los talleres del Centro Ocupacional «abriendo así las puertas a diferentes colectivos de Puertollano».