A veces, los datos son confusos y se diluyen en el tiempo, sin que fijar una franja temporal sea posible del todo. Por eso, en unos meses, la Hermandad de Donantes de Sangre en Puertollano estará conmemorando su 50 Aniversario, que no es del todo oficial, pero sí oficioso. ¿Cómo es posible esto?
Es posible ya que no sería hasta 1984 cuando la Hermandad se constituyó con estatutos, pero oficiosamente, desde el año 1975, dos años después de que se inaugurase el Hospital Santa Bárbara de Puertollano, ya hay constancia de las primeras donaciones de sangre en la ciudad minera, tal como explica a Lanza, su actual presidente, Manuel Alcaide.
“Desde 1975 ya hay constancia de las primeras donaciones en nuestro hospital de Puertollano”. Desde entonces, no han parado de multiplicarse los brazos dispuestos a ese gesto altruista que salva vidas. “Somos una de las Hermandades más numerosas y una de las más solidarias de toda la provincia de Ciudad Real y estamos muy contentos de que así sea”.
El pasado año cerró con 200 donantes nuevos en Puertollano
En total, la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano cuenta con más de 9.000 personas censadas que cada año contribuyen para llegar hasta las extracciones fijadas desde el Centro de Donaciones de Ciudad Real. Así, en 2023, sin salir del hospital se llegaron a 2.100 extracciones, una cifra en la que contribuyeron los 200 donantes nuevos que ofrecieron su sangre para ese propósito silencioso y tan grande, como es salvar vidas.
Ser donantes, es casi una tradición familiar; una forma de ver la vida que se transmite de padres a hijos, que al llegar a los 18 cumplen con ella, asumiendo ese papel de héroes que jamás aspirarán a ser reconocidos. Esto, explica Alcaide, “es como la vida misma. Se sigue el ejemplo que se ve en casa. Yo lo recogí de mis padres y mi hija lo ha recogido de mí”.
En el caso de Manuel, ha pasado de ser uno de los miles de donantes con los que cuenta Puertollano, a ser además el presidente de la Hermandad, asumiendo el legado que tan grandes pasos dio con sus predecesores en el cargo, Santiago de Tera y Ramón Moya. A ellos les reconoce el esfuerzo para que “viniesen a Puertollano las máquinas que permiten la extracción de plasma. Lucharon mucho y ese esfuerzo mereció la pena porque cada mes, conseguimos que nuestros donantes respondan y puedan llevarse a cabo, cumpliendo con las cifras que también se marcan desde Ciudad Real”.
Objetivo: inculcar la importancia de las donaciones entre los más jóvenes
De cara a la conmemoración del cincuenta aniversario de la Hermandad, no hay fijados objetivos muy distintos a los que ya tienen cada día.
“Nuestra intención es seguir creciendo pero, sobre todo, nuestra intención es llegar a los más jóvenes a través de diferentes charlas en Institutos y colegios de nuestra localidad, porque ellos son el futuro de nuestra Hermandad”. “Hay que tomar conciencia que para cualquier mínima cirugía es necesaria sangre de otra persona y eso deben tenerlo muy presente para que cuando cumplan 18 años, condición indispensable para ser donantes, lleguen hasta la Hermandad y pongan su brazo a disposición del resto”.
Para seguir creciendo, contar con unas instalaciones y unos profesionales que puedan asumirlo es fundamental. Para la Hermandad de Puertollano, como para todos los profesionales sanitarios de la localidad, el nuevo Hospital que sigue avanzando en su construcción, se presenta como una oportunidad única para mirar al futuro de frente. En el caso de Donantes, reconoce su presidente, “tenemos muchas ganas de verlo en funcionamiento”.
Hasta ahora, explica, “se nos han consultado las necesidades que podemos tenemos y estamos muy agradecidos porque hemos estado en permanente contacto con la Gerencia. Esperamos, como todo el mundo, poder dar un paso grande hacia el futuro con esas nuevas instalaciones”.
Mientras llega ese nuevo futuro de hormigón, la reivindicación de la Hermandad se centra en recuperar su espacio físico. “Cuando comenzó la pandemia se habilitaron nuestros despachos como consultas y no la hemos recuperado. De lunes a jueves se utilizan para atender a pacientes y pensamos que es el momento para encontrar solución a algo que fue temporal”.
Éste no sería mal regalo para una Hermandad que, pese a la juventud de sus estatutos, celebrará en los próximos meses su 50 cumpleaños.
Lanza ha estado contando su historia desde el principio
Como muchos de los acontecimientos que han tenido lugar en la provincia de Ciudad Real a lo largo de estos 81 años, Lanza también se hizo eco de la I Asamblea Local de la Hermandad de Donantes de Sangre de Puertollano el 21 de noviembre de 1984, en la que se eligió a su primera junta directiva.
Así, contaba este periódico que “la candidatura presentada ha sido aprobada por unanimidad, quedando la composición de la Junta local como sigue: Comisión permanente, presidente, Miguel González Merchán; vicepresidente, Balbino Aldomar; de la A.V Fraternidad; secretario, Agustín Barbero Gallego, del Centro Sur; tesorero, Antonio López Nieva…”
Así, con estos primeros pasos que llegaron poco antes de concluir el año 84, se oficializó la puesta en marcha de la Hermandad de Donantes en Puertollano, haciendo honor a la cantidad de donantes que desde 1975 venían prestando su sangre en esta lucha que dura ya medio siglo y que sigue salvando vidas de forma generosa y solidaria.