El Ayuntamiento de Puertollano ha ejecutado un plan de fumigación de oruga procesionaria a lo largo de las últimas semanas en diversas zonas de coníferas existentes tanto en el interior de la ciudad como en espacios periféricos.
Un tratamiento que se aplica en los tres últimos años y los resultados está siendo más que satisfactorios, ya que se ha podido comprobar el progresivo descenso de la presencia de bolsas de orugas en los pinos, explicó José Maria Hurtado, técnico de la empresa Athisa, encargada del control de plagas.

Un tratamiento consistente en la pulverización ambiental con saditrina en zonas donde se ha observado la existencia de orugas en pinos y cedros situados en las plazas Donantes de Sangre, del Minero, Vía Crucis, Magdalena, Parroquia de Santa Bárbara, San José y Laurel, parque Pozo Norte, Museo de la Minería, Paseo del Bosque, Parque de la Rincona, jardines de Family Cash, calles Asdrúbal, Teresa de Calcuta, Fernando El Santo, Palencia, Malasaña y en las avenidas Malagón y Primero de Mayo.
También se han actuado en entornos escolares y deportivos como la piscina “María Luisa Cabañero”, estadio Sánchez Menor, antiguo centro de adultos, instituto Juan de Távora, jardines Padre Poveda y colegio Inmaculada Enpetrol.
