El campamento urbano llega a su final en este mes de septiembre con la participación de 544 niños y niñas de entre 4 y 14 años que a lo largo de las diferentes quincenas han sido el centro de atención de las actividades programadas en esta época estival.
La concejal de infancia y juventud, Noemí Martí, explicaba que en este campamento urbano los niños han disfrutado y se han divertido, pero a la vez se han fomentado valores tan importantes como el respeto a los mayores, el cuidado del medioambiente, los hábitos saludables o la sensibilidad por los animales.
Así los niños se han involucrado en el aprendizaje a lo largo de estos meses, a la vez que se relacionan con niños de su edad. En esta ocasión la conocida como Escuela de Verano ha contado con el Grupo Amiab y sus monitores que han llevado a cabo la misma, con el apoyo de Fundación Fuente Agria y los padres y madres de niños que cuentan con alguna discapacidad. En total doce monitores han trabajado en este campamento urbano que este año ha extendido sus actividades al aire libre en el cercano colegio Miguel de Unamuno donde los niños y niñas han podido participar en actividades propias de época veraniega. Todo ello para poder conciliar la vida laboral y familiar de los padres y madres de Puertollano que cuentan con el apoyo de este campamento para poder compaginar su trabajo y las vacaciones de los más pequeños.
Martí destacaba que este año el hilo conductor del campamento urbano ha sido conocer a personajes extraordinarios de la historia, además de la visita al Centro de Especialidades Deportivas Javier Bermejo, la visita a la Residencia de Mayores Pocitas del Prior o la que realizaba ArgAnimal para fomentar el amor y respeto por los animales.
Así, en este invierno se intentará seguir con la línea de trabajo marcada en este campamento y con la vista puesta en el nuevo proyecto de campamento de verano del próximo año en el que se intentarán potenciar otros aspectos, una vez se analicen los resultados del celebrado en esta edición.
Mientras tanto, Noemí Martí sigue trabajando para renovar el sello de Ciudad Amiga de la Infancia de UNICEF y para ello habrá que trabajar también con los colectivos más vulnerables.