La alcaldesa, Mayte Fernández, ha dado a conocer a Manuel Valero su nombramiento como pregonero que ha aceptado porque “es algo a lo que no me puedo negar, es un detalle y reconforta mucho que el gobierno municipal te encargue esta responsabilidad y espero estar a la altura de las circunstancias”, dijo el periodista.
Valero ha desvelado que espera enfocar su pregón de otra manera en el que el gran protagonista será Puertollano, “a la que uno tiene que querer. El primer amor es el de la tierra. La patria del hombre son dos cosas, su infancia y su ciudad natal, lo demás son patrias añadidas”.
La feria toca la infancia
El periodista y ahora también pregonero reconoce que sus vivencias feriales se centran en la niñez y juventud. “La feria toca la infancia, igual que la evocarían todos los de mi generación, era un hito, un evento, estrenabas cosas, y veías un mundo que dejabas de ver cuando los feriantes recogían los cacharros”.
Unos recuerdos personales que tienen como escenario la feria en el Paseo de El Bosque hasta que cambió a un nuevo recinto en la barriada Fraternidad, decisión que por entonces generó polémica y discusión entre los grupos municipales. “Se habló de que era el fin de la feria, pero fue un acierto, porque los feriales están a las afueras de la ciudad y después de eso conoció unos años de esplendor espectacular”.
Una amplia trayectoria periodística
Manuel Valero nació en Puertollano en 1954 y tras sus estudios iniciales en el Colegio Salesiano e Instituto Fray Andrés su verdadera vocación fue el periodismo tras licenciarse en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid.
En 1986 obtuvo una plaza en el diario Lanza, en donde ha desarrollado su actividad profesional hasta su jubilación primero en la delegación de Puertollano y después en la capital de la provincia.
Autor de una decena de novelas
Desde 1995 ha publicado una decena de novelas que inició con “Tres veces quince”, a las que siguieron “Cuentos del Havana”, “Un lector ejecutado”, “Ultramar”; “Entre las balas” y “Carla y el señor Erruz”. Hay que destacar su trilogía en el que ha tenido como trasfondo histórico a su propia ciudad natal con los títulos “Balneario”, “La Tierra negra” y “El esplendro y la ira”.
Además fue autor del libreto del musical “La asamblea mágica” y del poemario “Veinte poemas desesperados y una canción emocionada”.
