El guiso del Santo Voto y la tradición centenaria puertollanense se ha vuelto a cumplir un año más en la Glorieta de la Virgen de Gracia de Puertollano. A pesar de las dificultades y complicaciones de este año 2020 el Santo Voto se ha podido realizar de manera simbólica y muy emotiva.
Trece ollas de barro en las que se han guisado estas patatas y carne de ternera con los condimentos necesarios para poder degustar un exquisito guiso cocinado a fuego lento con brasas de leña. José Ángel Sánchez Maya, cocinero de esta especial edición del Santo Voto, ha donado todos los ingredientes para realizar este guiso que ha sido repartido en el hospital Santa Bárbara, la Residencia de las Hermanas de la Cruz, el Centro de Transeúntes de Cáritas y el del pabellón Paqui Moreno y para los cuerpos y fuerzas de seguridad. Sánchez Maya aseguraba que para él es muy especial este Santo Voto, “muy emotivo”.
El párroco de la Virgen de Gracia, Pedro Crespo, se encargaba de bendecir este Santo Voto al finalizar la Eucarístia que se celebraba en la ermita de la patrona. El párroco afirmaba en su bendición que “en torno a la Virgen, en este año especial que sintoniza con la pandemia de la Edad Media, en una situación dedicada a los pobres y en gratitud a la Virgen de Gracia, mira a tu pueblo”. Pedro Crespo hacía esta bendición del pan y las trece ollas del Santo Voto y pedía por los que han fallecido en la ciudad por coronavirus, “que la bendición del pan y la comida bendiga a las familias también, que sigamos renovando este voto anualmente”.
“Se trataba de no interrumpir la tradición”, justificaba la alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, quien además explicaba que esta tradición cuyo origen está en una pandemia, “recordarla hoy y revivirla hoy en las mismas circunstancias era muy simbólico para nosotros, toda la ciudad lo está viviendo con la misma emoción que la vive la corporación, creo que es un hecho muy simbólico que va a las entrañas de nuestras raíces”. Esperando que el próximo año pueda realizarse con los cantos que caracterizan a esta festividad.
Una vez bendecido este guiso se llevaba a los cinco lugare elegidos para que este año, quienes más lo necesitan, puedan degustarlo.