Tras la polémica de los ginecólogos no homologados, el director provincial de sanidad, Francisco José García ha pedido al Partido Popular que no siga creando alarma y afirma que el gobierno regional ha planteado “ante medidas excepcionales, medidas extraordinarias”, con una figura legal avalada por la administración.
Recuerda que el Partido Popular ha intentado judicializar la vida sanitaria pero que realmente las instancias judiciales no les están dando la razón, “al contrario, están avalando las gestiones de los equipos directivos sanitarios”. Unas contrataciones que desde la Consejería de Sanidad siempre se han explicado de manera pormenorizada, “de lo que se había hecho y de lo que estaba pasando”, recalca García, quien además sigue pidiendo la calma social y dejar de crear alarma entre la población con la sanidad. Una práctica que se ha venido realizando desde estos últimos años, tanto por el PP como por el PSOE, y que sólo atiende a la falta de médicos cuando el gobierno central de España decidió bajar las cifras de profesionales en formación, “ahora recogemos la cosecha de esos recortes”.
El director provincial de sanidad considera que se debería explicar, desde las filas populares, por qué se decidió “cercenar” la formación especializada y desde el año 2012 al 2014 se redujeron las cifras en un 44% de posibles médicos a formar en Castilla-La Mancha que ahora están pasando factura.
Por último, García avanzó que el compromiso del gobierno regional es recuperar esa formación de residentes “acompasándolo a las necesidades que tenemos y a la disposición de medios” y con una oferta de empleo público que ya está en marcha.
Un clima tenso
El gerente del hospital Santa Bárbara de Puertollano, Cesáreo Peco, confirmaba que el clima laboral entre facultativos en el centro hospitalario ha estado en estos últimos meses un tanto tenso. De hecho, esta situación hizo que uno de los ginecólogos por homologar haya decidido marcharse de dicho centro.
“Con todo esto lo único que hemos conseguido es poner en tela de juicio la profesionalidad de 1.200 trabajadores de este hospital que todos los días luchan por ofrecer el mejor servicio, ellos se sienten en tela de juicio, en boca de todos los que tienen la obligación de atender”, apunta.
Peco esgrime que tras la denuncia presentada por el jefe del servicio de ginecología, él mismo afirma que el servicio está bien, “me llama poderosamente la atención que se reconozca públicamente que funciona normalmente, de todo esto sólo sacamos unos médicos puestos en tela de juicio y una población alarmada”.
El próximo 1 de marzo se incorporará un ginecólogo homologado a la plantilla del hospital de Puertollano y no se descarta que nuevos profesionales de otros servicios lleguen también a reforzar la misma. “He visto cómo han venido políticos criticando, poniendo en tela de juicio la capacidad de nuestros profesionales, ahora qué van a hacer, van a pedir perdón y van a decir que esa alarma no estaba justificada”, se pregunta Cesáreo Peco, quien finalizaba afirmando que “me da la sensación que cuando estaban en el poder lo único que hacían era cercenar la sanidad y cuando están en la oposición se dedican a destruirla con falsedades”.