La Fundación para la atención integral a personas con discapacidad intelectual Fuente Agria de Puertollano recibirá el reconocimiento a la iniciativa social de Castilla-La Mancha en el área de dependencia por su entrega y dedicación. Un galardón que entrega la Consejería de Bienestar Social.
El presidente de Fundación Fuente Agria, Tomás Ballesteros, agradecía este reconocimiento, «estamos muy contentos y orgullosos porque se han acordado de nuestra labor, la Fundación ha estado en primera línea en la lucha contra la pandemia tanto en la residencia como en las viviendas tuteladas y nos llena de orgullo que reconozcan la labor que están realizando con grandes profesionales».
En estos momentos Fundación Fuente Agria está llevando a cabo todos sus servicios salvo el Centro de Día para mayores de 50 años que dada la situación actual no está permitido. No obstante, la atención temprana se realiza con visitas a las casas de las familias que así lo requieren, desplazándose los trabajadores, o de manera telemática en algunos casos, una forma de trabajar que también se está llevando a cabo con el centro de día. «En función de las personas se está adaptando este servicio a sus circunstancias», justificaba Tomás Ballesteros.
Y es que, en la ciudad de Puertollano se da la característica de que la Fundación Fuente Agria atiende a estas personas a lo largo de todo su ciclo vital, desde que nacen hasta que necesitan atención cuando son mayores.
En Fundación Fuente Agria trabajan actualmente unos doscientos trabajadores que dan atención y servicio a un total de cuatrocientas familias. Para ello la inversión anual que se realiza es de 4,1 millones de euros de presupuesto anual.
En la primera ola de la pandemia, tanto la residencia como las viviendas tuteladas sufrieron también los estragos y contagios del coronavirus. No obstante, Tomás Ballesteros ponía en valor el gran trabajo que los profesionales que trabajan en estos servicios realizaron durante todo este tiempo, así como la ayuda prestada por la gerencia de atención primaria de Puertollano cuando así se les requirió. «Fueron tiempos difíciles pero los trabajadores se volcaron de una manera ejemplar», añadió Tomás Ballesteros.