El concejal no adscrito, Joaquín García-Cuevas, también ha realizado su balance de estos tres años de legislatura asegurando que “la mejor cuenta de resultado de un equipo de gobierno en cualquier balance de gestión se debe traducir al bienestar de los ciudadanos, servicios, inversión y crecimiento de la ciudad”.
Así, expone que en el 2015 en la ciudad de Puertollano tenía una población de 50.235 habitantes, que ascendía a 6.700 parados. En la actualidad la población ha descendido hasta los 48.000 habitantes con una tasa de paro que supone 5.800 desempleados, datos que son atribuibles al tipo de gestión que se viene desarrollando en la gestión política y que indica que la ciudad de Puertollano no crece.
En este sentido, el concejal no adscrito considera que la obra faraónica del Terri fue un despilfarro y hoy un abandono, la concesión administrativa en la explotación de la raqueta la Mina no pone en valor la buena gestión de Gobierno sino todo lo contrario, la falta de atención a barrios, el Coso Taurino fue un escándalo que llegó a los tribunales, el Museo de la Minería se nos hunde, nos excluyen del catálogo de Vía Verde, se abandona el servicio de alquiler de bici y la limpieza de la ciudad deja mucho que desear. Todo esto conlleva una imagen de ciudad poco atractiva sumado a la desaparición de empresas tan importantes como Elcogas, Silicio Solar y Solaria.
Apunta que la negación a los ciudadanos de Puertollano, por parte del equipo de gobierno, de la ausencia de una universidad verdadera y real, viene suponiendo un gran coste en el desarrollo socio-económico que un día sí y otro también da la razón a aquellos “que pensamos que es una necesidad imperiosa para el desarrollo de la ciudad, más allá de potenciar el tejido industrial, reflejo donde el mediano y pequeño empresario le cuesta sangre, sudor y lágrimas mantener su negocio sin contar con aquellos que han tenido que cerrar”.
En su valoración García Cuevas añade que el control presupuestario del que en la actualidad este equipo de gobierno hace alardes en su gestión es producto de los filtros y medidas que el Ministerio de Hacienda ha tenido que implantar para aquellos Ayuntamientos como es el de Puertollano, cuya deuda supera los 60 millones de €, inmerso en un plan de ajuste económico que “nos condena a estar sometidos a unas directrices que nos imposibilita crecer conforme ahorramos”.
El futuro hospital de Puertollano ha sido un arma político para este equipo de gobierno que en sus afirmaciones ha pretendido utilizar al nuevo hospital como quimera, tirando balones fuera, mientras que Page se queda fuera de juego diciendo un día una cosa y al día siguiente la contraria.
Los programas FEDER, así como la implantación de otros proyectos, pueden suponer para Puertollano aliviar su situación, que tendrá que saber gestionar el equipo de gobierno, incrementando el crecimiento económico y la recuperación de empleo, con el deseo de que los nuevos inversores supongan un acicate en el crecimiento de Puertollano, vislumbrando un horizonte que no se parezca en nada al brindis al sol que se hizo cuando comenzó a andar el polígona la Nava.
Así, este filón dependerá en gran medida del acierto o fracaso de un POM ( Plan de Ordenación Municipal ), que debe establecer el modelo de municipio y afectará a cuestiones muy diversas como la protección del medio ambiente urbano y rural, la conservación y protección del patrimonio de la localidad, la renovación de los espacios urbanos, especialmente las áreas degradadas, definiendo las áreas para la intervención urbanística y las medidas que garantizan el reequilibrio de las dotaciones y equipamientos del municipio.
“El equipo de Gobierno no apuesta por grandes cambios estructurales donde ha sido poco ambicioso para proyectar una ciudad de futuro”, matiza.