Inmaculada Serrano dirige el centro de Elecnor Deimos en Puertollano, es una de las pocas mujeres que dentro del sector aeroespacial cuenta con un puesto en la alta dirección y para ella supone “hasta cierto punto un orgullo” cuando llena las imágenes que saltan a la opinión pública en congresos y otros eventos de esa parte del sector femenino, el de las mujeres, las que también pueden ofrecer una visión distinta sobre los mismos problemas, “es importante que haya diversidad”, matiza.
En la dirección de Elecnor Deimos son tres las mujeres que ocupan estos puestos directivos, de un total de quince directivos, lo que supone alrededor del 20%, pero en la dirección de un centro de Deimos Inmaculada Serrano es la única que ocupa este cargo.
Para Serrano su oportunidad llegó cuando dejó la dirección de este centro Enrique González. En la propuesta realizada por Miguel Belló, Director General de Deimos, para que ocupara este cargo esta mujer no dudó en aceptarla, “para mí suponía un espaldarazo a mi trayectoria profesional y a todos los años que llevaba trabajando en esta compañía y en otras, yo creo que es importante que haya diversidad en todas las empresas y una de las patas de esa diversidad empieza por el hecho de que pueda haber mujeres en puestos de dirección aportando visiones distintas, las mujeres también aportamos una forma distinta de hacer negocios a veces”.

Inmaculada Serrano es licenciada en ingeniería informática, ocupaba un puesto en esas primeras promociones en las que había pocas mujeres cursando estos estudios. Ya lleva catorce años trabajando en Elecnor Deimos, en interesantes y únicos proyectos del mundo del espacio, si bien anteriormente ha trabajado en otras compañías de telecomunicaciones, del sector de la banca y de los seguros, siempre desde el prisma de la informática y la tecnología.
Sectores distintos que le ha ofrecido a Serrano la posibilidad de tener un abanico más amplio en su visión directiva, “tener una visión más amplia, considero que todos los pasos que he dado en el pasado son los que me han ido preparando para afrontar el puesto que ocupo actualmente”.
Apostar por la presencia de las mujeres en el sector científico
En Deimos Puertollano trabajan alrededor de cincuenta personas, si bien el 25% de esta plantilla está ocupada por mujeres. Son puestos muy técnicos en los que es complicado encontrar mujeres para ser contratadas, “de un currículum que recibes de mujer hay cinco o seis de hombres, pero hay que esforzarse y dar la oportunidad de que estas mujeres hablen y se expresen, a veces en un currículum no siempre plasmas todo lo que haces, en esto he observado que las mujeres somos bastante más modestas, nos coartamos a nosotras mismas, por lo menos dar la oportunidad de escuchar, al final todos los candidatos que están trabajando con nosotros se han incorporado por sus méritos, tenemos profesionales fantásticos, pero también les damos la oportunidad a las mujeres que estudian para entrar en este sector”.

Reconoce Serrano que por el tipo de sector en el que se mueve Deimos es complicado llegar a la paridad y tener un cincuenta por ciento de la plantilla de mujeres y el mismo de hombres, de hecho hace referencia a las universidades para ver que tampoco existe el mismo número de estudiantes de un género o de otro, lo que hace difícil conseguir ese 50% de igualdad. “Las ingenierías todavía tienen mucha labor de concienciación, incluso antes de llegar a ese paso de la Universidad, de que las carreras del mundo tecnológico y científico también son un campo que está abierto a ellas”, justificaba.
Atraída por la tecnología
La atracción por la tecnología siempre ha sido su compañera para Inmaculada Serrano, “no me asustan”, afirma, “no tengo ningún problema en manejarlas, conozco mucho las implicaciones que hay por detrás de las redes sociales, pero en mi vida diaria no descarto ningún tipo de avance y de tecnología a la hora de utilizarlas”, es una mujer de ciencia que convive con la tecnología a su más alto nivel a diario.

“Cuesta romper los techos de cristal, están ahí, pero a veces se rompen”, manifestaba la directora de Deimos en Puertollano, sabe que a lo largo de su carrera el hecho de ser una mujer le ha supuesto un hándicap a veces, “nunca ha sido una ventaja ser una mujer, eso es lo malo, he trabajado en general en empresas muy comprensivas en estos temas de potenciar a la mujer, no he tenido problemas con mis jefes pero en alguna ocasión sí apareció algún problema”, y no le importa ponerlo también sobre la mesa.
Cuando asiste a congresos internacionales son mayoría hombres los ponentes, el último se ha desarrollado en Málaga y eran muy escasas las mujeres que tenían presencia en esas ponencias o mesas redondas, alrededor del 15%, lo demás eran hombres una cuestión diaria, aunque reconoce que poco a poco habrá que ir adaptando a los tiempos actuales esta situación, a los tiempos en los que las mujeres también forman parte de esas esferas importantes.