El concejal del Grupo Municipal Popular de Puertollano, Joaquín García-Cuevas, ha anunciado este martes su dimisión como concejal de dicho grupo con la intención de pasar a ser concejal no adscrito en el ayuntamiento.
Ha declarado que hoy podía hablar con “libertad sincera y transparencia”, algo que hasta ahora no había podido hacer al estar bajo la disciplina de un partido. Ha manifestado que “no es de recibo sesgar las aspiraciones de aquellos que quieren ejercer su derecho en el procedimiento de los estatutos de su partido”.
García-Cuevas ha indicado que “hay dirigentes provinciales y regionales que creen tener el derecho de opinar de las personas que hacen una política más humilde y sincera, de aproximación de familias, de lo que ellos no conocen y creen estar por encima de todos nosotros. Un partido político ha de ser un instrumento de cambio social, de participación de los ciudadanos en la vida pública”.
Ha criticado que no se tenga en cuenta a los militantes que han solicitado un congreso (no se celebra un congreso en el partido desde 2010) y que haya una gestora del PP en la ciudad, indicando que “el PP de Puertollano está cada vez más fracturado”. “Es ofensivo impedir hacer uso de la libertad de opinión y de participación para elegir a su líder. Muchos se han marchado del partido y serán más los que se marchen. Tocará fondo por su mala gestión y falta de sensibilidad. Cuando hay diferencias y falta de liderazgo, se incorporan personas pero son contagiadas con la ambición”.
Asegura que “uno debe vivir según su forma de entender la vida y la política, sin perder esencia y valores” y aboga por escuchar a los ciudadanos.
Ha criticado la hipocresía de partido, que haya una libertad que no existe, que se de una persecución, que no haya respeto y que se critique.
Joaquín García-Cuevas ha mostrado su satisfacción por el apoyo recibido y ha declarado que sería un delito renunciar a ser útil y una cobardía ceder el paso a los indignos.
Su decisión ha sido comunicada oficialmente al PP, al presidente provincial del partido y al secretario del Ayuntamiento.
Ha declarado que “no me siento representado por la gestora en su funcionalidad y no entiendo las razones por las que esta ciudad no ha celebrado un congreso” y ha añadido que “no comparto las líneas de actuación respecto a dirección provincial y regional en Puertollano y he entendido que la mejor forma de seguir contribuyendo es saliéndome del grupo. Algunos pensarán que debería irme de una, pero no hay razones para que yo me vaya de la corporación porque quiero acabar la legislatura como concejal ya que los ciudadanos así me eligieron”.
Asegura que su intención no es desprestigiar al partido, pero indica que no han atendido sus propuestas ni las de otras personas y se les ha pretendido aislar por opinar de manera diferente.
Esta es su tercera legislatura como concejal. Al preguntarle si se irá a Ciudadanos, ha contestado que “mi decisión no está provocada por irme a ningún otro partido político, sino porque no entiendo la forma ni las actuaciones en mi ciudad del PP. La política nos puede abrir o cerrar puertas, pero hoy yo he tomado la decisión porque no estoy de acuerdo con la forma de trabajar”.
Señala que “son más los amigos que uno deja que los enemigos o adversarios. Me han deseado que tomara la decisión mejor para sentirme a gusto”.
En el Pleno de febrero entraría a ser concejal no adscrito con la intención de “seguir defendiendo los intereses de Puertollano. Cambian las siglas, pero no la filosofía porque el interés que nos mueve es la defensa de la ciudad, contribuir a que haya infraestructuras, a fomentar el mundo empresarial, a que haya oportunidades de trabajo y colaborar con proyectos y buenas ideas para darle un empujón a la ciudad de Puertollano”.