Tras casi dos décadas trabajando de manera altruista en la AECC en Puertollano, Julián Ocaña ha visto reconocido su trabajo solidario en un momento en el que ya da un paso atrás en este colectivo dejando paso así a nuevas fuerzas solidarias que hagan frente a este colectivo y poder dedicar “más tiempo a mi familia, que también lo merece”, manifestaba Ocaña.
En el tiempo que ha formado parte de la AECC Julián Ocaña ha desempeñado diferentes tareas, según las necesidades que presentaba esta asociación, y así poder ayudar en la medida de sus posibilidades, “mi función era hacer lo que me pedía la gente, todo el que ha necesitado de mi ayuda la ha tenido”, justificaba Ocaña, quien además considera que hay que seguir trabajando en este tipo de colectivos que se dedican a ayudar a los demás.