Salesianos Puertollano ha renovado su sello de excelencia EFQM 600 en este 2025. Tras conseguirlo en el año 2022 ha sido capaz de mantener sus estándares de calidad educativos que le ha hecho de nuevo ser uno de los centros educativos del país con este importante sello de calidad. Un sello que avala su trabajo diario con los 1.115 alumnos del colegio y el trabajo de los 75 profesores que imparten clase en estas aulas que cuentan una larga tradición en Puertollano.
Joseba Arano, director de servicios de Club Excelencia en Gestión, entregaba esta importante distinción al colegio Salesiano Puertollano, «un logro repetido de un sello 600 tiene un enorme mérito, un nivel de excelencia muy alto, con muy pocas organizaciones en España» y reconocía que además este centro educativo ha hecho extensible este sello «esta filosofía de trabajo a toda la comunidad del colegio Salesiano, hemos entregado otro en Madrid, pero el liderazgo ha salido desde aquí».
Sergio Oter, director de Salesianos Puertollano, explicaba que en el año 2022 el colegio contó con ese sello seiscientos puntos y ahora se ha renovado «lo que hace es certificar el servicio que prestamos, ese servicio de calidad a los niños, adolescentes y jóvenes dándole el mejor servicio de educación y de pastoral», todo ello gracias a un trabajo ingente para seguir mejorando y con la satisfacción de toda la comunidad educativa de Salesianos Puertollano. De hecho, es el único centro de la región que cuenta con este sello de excelencia en su calidad educativa – el primero también de la familia Salesiana al que se le une ahora el colegio de Estrecho en Madrid-.
Por su parte el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, se mostraba orgulloso de que un centro educativo de Puertollano tenga ese sello de la excelencia. «Felicitar a toda la gente que lo ha hecho posible, felicitar al equipo directivo, a los profesores y a todas las familias y alumnos que hacen que esta excelencia vaya calando en ellos y suman al espíritu educativo de los Salesianos, una educación centrada en valores a los que se les une la excelencia», apostillaba Ruiz.
Antonio Gómez, responsable de calidad de Salesianos Puertollano, recordaba que empezaron con el sello EFQM en el año 2005, un sello que en principio estaba apostado en las empresas y que desde Salesianos consiguieron que llegara también a la educación, «desde entonces hemos seguido trabajando» y este trabajo ha dado sus frutos.
Aunque existe un sello EFQM 700 esta distinción solo la tienen centros hospitalarios y otro tipo de centros, ninguno educativo, por lo que el nivel de excelencia en ese 600 «ya tiene un gran mérito, hay que seguir trabajando en la mejora y seguro que acabarán alcanzando los 700 puntos».
