La Fuente Agria, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Puertollano, la imagen más tradicional de la ciudad, recibirá una inversión de 60.000 euros que servirá para tener un lavado de cara y mejorar así la imagen de la misma.
Un proyecto que se enmarca dentro del Plan Especial de Obras de la Diputación de Ciudad Real, a través del cual llegarán unos 220.000 euros para realizar diferentes inversiones en la ciudad de Puertollano, entre ellas este proyecto de conservación y mantenimiento de la Fuente Agria, pero también otros de asfaltado de diferentes calles de Puertollano, así como señalización horizontal viaria.
Así, la Fuente Agria verá renovada la pintura que le confiere su característico color en toda su estructura metálica, además el techo de madera será sustituido en los laminados que se encuentren en mal estado y un tratamiento protector en todo el techo una vez sea reparado.
En este mismo sentido, se procederá a la limpieza de los escalones con agua a presión para mejorar la limpieza del granito, se revisará la cubierta y el sistema de evacuación de aguas pluviales y se sustituirán las rejillas de desagüe.
Se trata de realizar labores de conservación y mantenimiento de uno de los míticos edificios de la ciudad de Puertollano tras su degradación por el paso del tiempo.
No obstante, durante este tiempo que se prolonguen estos trabajos, la Fuente Agria deberá estar acotada parcialmente en su acceso de público. Estas obras tienen un plazo de duración de unos dos meses.
Recuperar los jarrillos de la Fuente Agria
La alcaldesa de Puertollano, Isabel Rodríguez, afirmaba que es su intención también recuperar los tradicionales jarrillos del agua agria, si bien no serán para la utilización de los ciudadanos, sino simplemente a nivel decorativo y como otro de los símbolos de la ciudad, “serían solamente de manera ornamental”.
El agua agria, que tiene ese sabor tan característico y que tanto gusta a los puertollanenses, es uno de los elementos más típicos de la ciudad de Puertollano, ese agua con sabor a hierro, tal y como la describen los que la consumen lleva varios siglos siendo el epicentro del Paseo San Gregorio de Puertollano, junto al edificio de la Casa de Baños. Un agua que traspasó fronteras y que sigue siendo seña de identidad de la ciudad.