La resonancia magnética del hospital “Santa Bárbara” de Puertollano volverá a estar operativa a mediados del mes que viene una vez finalice su proceso de actualización y modernización en el que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha invierte 411.000 euros.
Gracias a las mejoras que incorporará, la unidad dispondrá de más y mejores prestaciones que aumentarán la rapidez de las exploraciones y, lo que es más importante, su capacidad diagnóstica al proporcionar imágenes de mayor calidad.
Esta renovación de la resonancia del “Santa Bárbara” se inscribe dentro del Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria puesto en marcha a finales de 2016 por el Gobierno regional para renovar el equipamiento tecnológico de los hospitales y centros de especialidades de la región.
Para Puertollano este plan ha supuesto la adquisición de una nueva unidad de tomografía, que entró en servicio a principios de año, y la actualización de la resonancia magnética, renovación que le conferirá una vida útil de diez años.
Los trabajos para modernizar la unidad de resonancia empezaron el pasado día 4 y han vivido su momento más espectacular con la operación de sustitución del electroimán, una mole de 4.500 kilos de peso.
El primer capítulo de esta operación tuvo lugar el día 7, cuando se instalaron unas ruedas bajo el imán para sacarlo de su emplazamiento y llevarlo a empujones hasta la zona de consultas externas donde una grúa de grandes dimensiones lo depositó en la caja de un camión.
Previamente, hubo que derribar el muro derecho del blindaje electromagnético que aísla la resonancia y una pared exterior de las consultas, apuntalar los pasillos por los que se transportó, ya que no se diseñaron para soportar una concentración de peso tan elevada, y a deshabilitar por seguridad la zona de las Urgencias situada debajo del boquete abierto en el muro exterior.
Esta operación se vivió ayer a la inversa. El operativo se puso en marcha en cuanto llegó el camión con el imán y con todas las piezas nuevas que van a instalarse en la unidad de resonancia.
Como hace tres semanas, la grúa izó el nuevo electroimán hasta el agujero en la pared, aunque esta vez no hubo que recurrir a la fuerza bruta para transportarlo hasta su emplazamiento en la zona de Radiodiagnóstico: los operarios instalaron una pequeña transpaleta motorizada bajo el imán que permitió moverlo sin esfuerzo.
Ahora toca que el personal de mantenimiento del hospital levante los muros definitivos del blindaje electromagnético de la resonancia y de consultas y que la empresa acabe de instalar el aparataje y el nuevo software.
Se calcula que el equipo renovado este operativo a mediados de julio, momento en el que abandonará el “Santa Bárbara” la unidad portátil contratada por la Gerencia de Atención Integrada de Puertollano para no dejar de practicar esta prueba diagnóstica.
