La torre de refrigeración de Elcogas será derribada en este mes de junio, concretamente el próximo día 28. Con el derribo de este elemento identificador de la central de GICC de Puertollano, cae también definitivamente la historia de una central térmica que fue todo un referente para Europa.
En la carretera a Calzada de Calatrava se ubicaban todas las instalaciones industriales que daban nombre a la central de Elcogas, pero sobre todas ellas destacaba y resaltaba la torre de refrigeración que con sus 120 metros de altura y 80 metros de base, soportada por 58 pilares, se mostraba imponente ante sus alrededores naturales.
Como si de un gran gigante se tratara, la torre de refrigeración de Elcogas vigilaba todas las instalaciones de esta central térmica puertollanense, todo un monumento industrial que desde múltiples puntos geográficos podía contemplarse: el día 28 de junio pasará a la historia.
El desmantelamiento de parte de las instalaciones de Elcogas hace que la torre de refrigeración sea derribada – al formar parte de la unidad de gasificación que también se elimina- para dar paso, así, a un nuevo proyecto industrial, la planta de biomasa que ENCE va a construir en este mismo enclave.
La construcción de esta central térmica de GICC comenzó en el año 1992 –el 8 de abril de este año se constituye la Sociedad- y se prolongó hasta el año 1996, cuando finalizan completamente estas obras para comenzar a funcionar con gas, posteriormente, en el año 1998 se introduciría en el proceso el carbón y coque.
La torre de refrigeración que será derribada el próximo 28 de junio cuenta con unas dimensiones de 76 metros de alto y es la segunda torre de una central eléctrica que se derriba en la ciudad de Puertollano que va haciendo desaparecer sus vestigios industriales.
En el mes de noviembre de 2015 fue la torre de la antigua Sevillana la que los ciudadanos de Puertollano vieron caer, otra de las señas de identidad de Puertollano antes de llegar a la Dehesa Boyal que ahora se echa en falta en el paisaje. Precisamente con el derribo de esta mítica torre de refrigeración de Sevillana se creó toda una expectación entre la población que acudió hasta las inmediaciones de la misma para verla caer.
Así, desafortunadamente, ahora toca el turno de la torre de refrigeración de Elcogas que, sin duda, también contará con muchos ojos, que estarán sobre ella, para ver tristemente su peor final: dejar atrás su poderío y quedar reducida a polvo y piedras.