Tras la caída del Sol, bajo un cielo raso, la patrona de Puertollano engalanada con su manto restaurado de terciopelo rojo bordado en oro, su saya de tissue de plata también bordada en oro, estrenando nuevo pecherín de punto duquesa en color marfil, salía de su templo para iniciar la procesión y llenar de bendiciones las calles de la ciudad minera.
Sobre su paso decorado con 800 nardos, rodeada por miles de fieles alumbrando su camino, con 34 hermanas de la Cofradía de Señoras de la Virgen de Gracia presidiendo la salida con mantilla, al lado derecho 28 portando farol, y decenas de Caballeros a la izquierda, la reina de Puertollano iniciaba su recorrido por las calles de la localidad en un ambiente solemne de devoción y recogimiento.
Delante el grupo de Arcángeles, seguido de la Banda Municipal y cerrando la Banda de Música AMC interpretando ‘Siempre Macarena’. Cerraba la fila procesional la Corporación municipal con el alcalde de la localidad a la cabeza, en un recorrido que ha transcurrido desde su ermita Virgen de Gracia bajando por el Paseo impares hasta Pablo Neruda, calle Ancha, calle las Cruces, Calle Puerto, Calzada, calle Aduana para regresar a la iglesia de nuevo por la zona de los números impares del Paseo.
Especialmente emotivo fue su paso por la alfombra floral de la calle Aduana, engalanada para la ocasión. Un diseño, que cumple su 35 aniversario, realizado por la Asociación folklórica Virgen de Gracia con más de 2.000 kilos de sal tintada, mientras se procedía a la suelta simbólica de palomas de globo.
Bajo una tímida luna creciente, celosa de la majestuosidad de la santísima Virgen de Gracia con su Corona de plata con baño de oro irradiando sus rayos etéricos de luz y amor a todos, sonaba el ‘Salve’ llenando de emoción el entorno. Muchos seguidores, algunos descalzos fieles a sus promesas, con lágrimas en los ojos avanzaban al ritmo de los ‘vivas’ y las notas musicales.
Las calles decoradas, gracias al trabajo de muchas cofradías de la ciudad, llenas de luz y de almas observaban el paso de su patrona, que regresaba a su templo, mientras sonaba la marcha especial “Llena de Gracia” dedicada por la Cofradía de Mujeres, el canto del Coro de la Virgen del Rocío y el grupo de Arcángeles. La AMC interpretaba ‘Encarnación Coronada’ y el Himno final, mientras el aire se llenaba de de la fragancia de las flores tras derramar miles de pétalos a su entrada, como novedad.
Tras su entrada, como broche de oro, el cielo lleno de luz y pólvora parecía abrirse durante el imponente espectáculo de fuegos artificiales que cerraba estas fiestas patronales de Puertollano.
Una noche brillante y solemne en torno al ser y sentir de un pueblo, el latido de una ciudad que deposita en su Virgen de Gracia sus más altas esperanzas, su fe y su identidad.
Arte efímero
La festividad de la Virgen de Gracia este 8 de septiembre ha sido incluida por el servicio de Patrimonio y Arqueología de la viceconsejería de Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades en el inventario de patrimonio Cultural de Puertollano como arte efímero.
Una declaración en la que también se incluye como elemento asociado el diseño de la alfombra de sal tintada de la calle Aduana y que tiene como fin la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial por su valor histórico, artístico, arqueológico, paleontológico, etnográfico, industrial, científico, técnico, documental o bibliográfico de interés para Castilla-La Mancha.