Los agentes de la Policía Nacional que realizan su trabajo en la comisaría de Puertollano eran los encargados de proceder al encendido de las treinta ollas del Santo Voto, acompañados por el comisario Julián Maroto, el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, así como otros concejales de la corporación municipal y otras autoridades que prendieron, un año más, la llama del encendido del tradicional guiso del Santo Voto.
Como manda la tradición, las antorchas estuvieron presentes para proceder al encendido de las ollas en las que se cocinará el guiso durante esta noche para poder ser repartido a las 13 horas en la Glorieta de la Virgen de Gracia a todos los ciudadanos que se acerquen hasta este lugar.
Las llamas centenarias han vuelto a dar vida, una vez más, a esta tradición votiva para seguir cumpliendo una promesa que cuenta ya con 676 años de existencia y de obligado cumplimiento.
Tras el encendido de estas ollas se realizaba una vigilia nocturna en la Ermita de la Virgen de Gracia, principal protagonista de esta celebración que, con su gracia, salvó a las trece familias que quedaban en Puertollano tras la peste negra que asoló la ciudad en el siglo XIV.
Un buen número de personas asistían a presenciar el encendido del Santo Voto en la oscuridad de la Glorieta de la Virgen de Gracia dando así buena cuenta del cumplimiento de esta promesa de la ciudad de Puertollano.