Los alumnos del colegio Giner de los Ríos de Puertollano han tenido en este curso una enseñanza muy especial. Se trata de conocer lo que ofrece la naturaleza, a través de un huerto escolar, que los propios alumnos y profesores han cuidado con el mayor de los mimos.
Así, los pasillos y rellanos de este colegio se tenían de verde y olor a huerta a través de los diferentes huertos escolares que se han ido formando a lo largo de este curso.
Dolores Fernández, directora de este centro educativo, explicaba que a lo largo de todo este año los niños y niñas de este colegio han podido aprender todo el proceso de una planta -principalmente hortalizas- y conocer, además, sus frutos en forma de tomates, patatas, cebollas, judías verdes o fresas por citar algunos de los alimentos que han recolectado llegada la época de cosecha.
Con la ayuda de Repsol, del Ayuntamiento de Puertollano que les facilitó las mesas de riego, la tierra, se millas y palas, y Fertiberia donando los abonos ha sido posible desarrollar este proyecto, además de contar con mucho trabajo desde los 3 años hasta 6º de Primaria. Como complemento a estas enseñanzas todos los niños de Primaria han llevado un «Cuaderno de Campo» -donado por Repsol- en el que se ha ido apuntado directrices del trabajo de este huerto escolar, las plantas que hay o los tipos de flores por citar algunos.
En definitiva se intentaba enseñar cómo era la agricultura antigua, donde las plantas aromáticas evitaban diferentes insectos en las mismas. La directora de este colegio destacaba el hecho de que todos los niños han aprendido todo un proceso de agricultura que algunos de ellos no conocían en ninguna de sus facetas.
Plantar las semillas, su crecimiento y cosechar en su temporada y que «una vez seca tienes la semilla y tienes que volver a empezar» y continuaba «si a los niños les ha gustado, a los profesores más, han conseguido que nos enganchemos todos mirando todo lo que iba creciendo».

Este proyecto finaliza con el «Día de la Cosecha» donde se elaboraban platos relacionados con cada una de estas hortalizas que se han ido recolectando y que los niños y niñas han visto crecer. Además, el hecho de que este proyecto se haya desarrollado fuera de las aulas ha servido de aliciente para que los escolares trabajaran con mayor empeño.
Por su parte, la alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, valoraba positivamente este proyecto «ahora que se habla mucho de la alimentación infantil y de los hábitos alimenticios, los niños han aprendido cómo se procesan, cómo se cultivan y cómo se trabaja».