Desde Repsol Puertollano la colaboración para paliar la catástrofe causada por la DANA en diferentes localidades de Valencia está siendo también presencial y muy cercana. La compañía ubicada en Puertollano con su complejo industrial se puso, desde el primer momento, a disposición de la coordinación de emergencias para aportar numerosa maquinaria que está ayudando, por ejemplo, a achicar agua de los grandes garajes como el del Centro Comercial Bonaire. Bombas de agua, generadores de electricidad, camiones, grúas, ambulancias y material de limpieza de los complejos industriales de Cartagena, Tarragona y Puertollano fueron camino de tierras valencianas. Además, está previsto el envío de retroexcavadoras, camiones, palas cargadoras y todo lo que en su experiencia en ingeniería y construcción creen que puede ser necesario y útil para ayudar a los valencianos.
Hasta allí se han desplazado ya, de manera totalmente voluntaria, doce trabajadores de Repsol Puertollano, concretamente operarios de seguridad que saben de este tipo de emergencias y cómo actuar e intervenir en las mismas, que desde el pasado sábado se encuentran trabajando en diferentes labores en la zona. Mañana regresará uno de estos equipos -de seis personas- a Puertollano y este mismo miércoles parte hasta Valencia otro equipo que le tomará su relevo en estas tareas humanitarias, por lo que serán ya 18 los trabajadores de SESEMA que se desplacen hasta Valencia.
José Luis Villa, jefe de equipo de operadores de seguridad en Repsol Puertollano, se encuentra aún en Valencia tras varios días de trabajo en la zona cero de esta catástrofe y explica que van haciendo turnos de trabajo para poder ir descansando un poco y poder continuar con el arduo trabajo en el que se han visto inmersos en estos días. “El domingo a las seis de la mañana empezamos a achicar agua en el parking de Bonaire, estuvimos 48 horas sacando agua como labor principal gracias a los equipos potentes que hemos traído, ahora estamos en un garaje de Paiporta de cuatro plantas achicando agua también”, cuenta, en Benetusser y Sedaví también están trabajando.
En total serán 18 trabajadores los que utilicen sus días de descanso en el complejo industrial de Puertollano para dar toda su ayuda al pueblo valenciano. Labores que realizan en sus días de descanso para no ver comprometido el buen funcionamiento de sus puestos de trabajo en el complejo industrial puertollanense y poder compaginar ambas labores. “Estamos satisfechos de la labor que estamos haciendo, nos han recibido muy bien, no nos falta de nada porque la gente está pendiente también de nosotros, es una gente muy agradable y el personal siente la labor buena y necesaria que estamos haciendo”, justifica Villa.
Trabajos como la detección de monóxido de carbono y posterior balizamiento de los garajes y cocheras particulares, trabajos técnicos de prevención para los que estos trabajadores están ampliamente preparados. Además, desde el complejo industrial de Puertollano se ha llevado a la zona tres vehículos ligeros con capacidad de bombeo de 1000 m3/h, más de 200 metros de mangueras, un generador eléctrico, un depósito de gasoil de 400 litros de capacidad.
Tras el arduo trabajo que hay que realizar también hay muchas sensaciones en los días en los que estos trabajadores han cambiado el paisaje del complejo industrial por el entorno desolador de una catástrofe en el que el lodo, el desastre y la tristeza por haber perdido todo inunda también estas calles. “Hemos visto mucho por televisión pero no es comparable a la realidad, llegas con un nudo en la garganta, es como una ola gigante, todo lo que está a dos metros de altura está arrasado”, justifica.
Sin embargo, y a pesar de todo el desastre que esta DANA ha producido, muchos de los vecinos de las poblaciones afectadas son conscientes de que afortunadamente están vivos y que los bienes materiales poco a poco irán llegando de nuevo, saben que “han salvado la vida, aunque estén muy apenados porque se han quedado en la ruina”.
En estas labores que estos trabajadores de Repsol Puertollano están haciendo en Valencia también queda el espacio para el gran reconocimiento de estos vecinos valencianos, por ejemplo cuando ayudan a una chica a sacar la silla de ruedas de su marido y el mensaje de agradecimiento les hace valorar y ver la vida de otra manera, lejos de su hogar y de su tierra, lejos de su trabajo, también aprecian lo que tienen cada día, “tu familia y tus seres queridos deben estar muy orgullosos de ti”, le dicen por escrito las personas a las que han ayudado estos voluntarios.
Trabajos en coordinación con la Unidad Valenciana de Emergencias que les siguen asignando diferentes trabajos como el desagüe del Auditorio de Paiporta, allí donde un día sonó la música ahora suenan las bombas que achican el agua para poder volver en algún momento a la normalidad. Esa palabra tan deseada por todos los valencianos tras haber vivido uno de sus peores momentos pero que cuentan con la colaboración y la ayuda inestimable de todos y cada uno de los trabajadores que ofrecen sus días de descanso para poder ayudar a salir adelante al pueblo valenciano.
