Decenas de escolares pasan cada mañana por el Museo Cristina García Rodero para poder tener mayor contacto con la ciencia y con sus experimentos científicos que llaman la atención a los más pequeños.
Los monitores de estas actividades destacaban las inquietudes que muestran los más pequeños cuando presencian estos experimentos que ellos achacan a la “magia”. Manuel es uno de los escolares del CEIP Mireia Belmonte que asistía este miércoles a presenciar la divulgación científica y para él era muy curioso comprobar como al mezcla agua y harina de maíz se obtenía un líquido no newtoniano por lo que la mezcla que amasaba Manuel de repente se convertía en líquida bajo su intensa mirada de asombro. “Cuando lo coges está duro y cuando lo sueltas se esparce”, cuenta y explica que “se lo voy a enseñar a mi madre cómo se hace para que lo vea”. La monitora de este experimento, Lourdes, explicaba que “les encanta ver el cambio que se produce, tocar la textura, para ellos es muy interesante”.
Otros de los experimentos científicos tenía como protagonista una col lombarda, que ya de por sí causaba sensación y curiosidad por su color para los más pequeños que aprendían como “la col tiene una sustancia llamada antocianina que hace cambiar el color según el ph de las disoluciones, cuanto más ácido más rojo y cuanto más básico es más verde y amarillo y los chicos ven cómo va cambiando este color a partir de la col”, indica Nerea.
Junto a estos experimentos otros relacionados con el magnetismo o los hologramas despiertan la curiosidad de los más pequeños, en esta ocasión los alumnos del colegio Mireia Belmonte que aprovechaban la mañana para descubrir la ciencia.
Una actividad que se realiza en el Museo Cristina García Rodero con la colaboración de Repsol Puertollano.