El gran escultor Pepe Noja ya tiene una plaza con su nombre en la ciudad de Puertollano. En la Plaza Pepe Noja permanece instalado desde el año 2000 un conjunto escultórico de tres mineros realizando tareas propias de la mina y reflejando la dureza de su trabajo. Los hijos de Pepe Noja -José Manuel, Arantxa y Anette- asistían a la inauguración de esta plaza como firme homenaje de la ciudad de Puertollano a su padre. Uno de sus hijos, José Manuel, agradecía al pueblo de Puertollano este homenaje a su padre «el cariño que recibió tanto mi padre como el que hemos recibido nosotros, Puertollano ha marcado un hito en la trayectoria artística de mi padre, la escultura del Monumento al Minero fue el final de un estilo y un par de años más tarde comenzó con otro estilo diferente».
Noja nació en una comarca minera y en estos momentos sus restos reposan en una mina de Asturias. José Manuel Noja, en nombre de todos los hermanos, subrayó que «Puertollano es un digno nombre de su trayectoria vital, es digno de ver lo que el nombre de mi padre ha significado para este pueblo y cómo se lo devolvéis, el arte tiene que ser hecho por y para el pueblo, que mejor que una plaza con su nombre para reflejar todo eso».
Y es que, en la ciudad de Puertollano Pepe Noja dio belleza a la realidad vivida en este municipio, el trabajo de las minas y el carbón. El exconcejal de cultura, Luis Pizarro, participaba en este acto haciendo referencia a la figura de Pepe Noja destacando además que la ciudad de Puertollano cuenta con cuatro de sus esculturas -el emblemático Monumento al Minero, el conjunto escultórico del Puente de San Agustín, un busto de Enrique Tierno Galván que permanece en el colegio del mismo nombre y el busto de Pablo Iglesias que preside la sede del PSOE en Puertollano-.
«Pepe Noja fue capaz de congeniar la esencia de Puertollano, el propio carbón del que surgió nuestra historia en la estatua del minero que no tiene nada que envidiar a la de Azaña o Largo Caballero, es para sentirnos muy orgullosos, Puertollano necesitaba algo más para identificar a los mineros, fue el gran Pepe Noja quien engrandeció la ciudad mediante este monumento figurativo, unas figuras con expresividad, con el esfuerzo que están haciendo, los músculos tensionados para poder sacar el carbón de las entrañas de la tierra», destacaba Luis Pizarro.
Del mismo modo Pizarro afirmaba que «Puertollano es una ciudad que ha rendido un gran homenaje a Pepe Noja, que hoy le rinde uno más y que su familia creo que puede considerarse muy contenta y hacer porque Puertollano se convierta en un hito para todos aquellos que quieran conocer la obra de este genial escultor español» que tiene hasta setenta obras repartidas por todo el país y a nivel internacional.
Por su parte el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, reconocía que Pepe Noja «entendió perfectamente el alma de Puertollano y así lo reflejó en las dos obras públicas que nos dejó en la ciudad». El primer edil puertollanense avanzaba que tenían claro que había que hacer un homenaje al autor del Monumento al Minero por todo lo que ha significado y significa en la actualidad para esta ciudad y aunque en un principio se quiso hacer con motivo del 40 aniversario de esta obra de arte y de los 150 años del descubrimiento del carbón en la ciudad, finalmente no fue posible hacerlo en este tiempo y llega cuatro meses después, pero llega, «tampoco es mala fecha un 12 de abril, víspera de otra conmemoración que sería también importante para el bueno de Pepe Noja, un hombre comprometido y fiel a sus ideas, en Puertollano nos gusta la gente genuina, auténtica y Pepe Noja fue un hombre coherente a su tiempo y su verdad».
Así pues, Ruiz recordó que Pepe Noja manifestaba que «el arte es para el pueblo» y que los niños tenían un especial lugar en sus obras porque siempre han podido jugar junto a ellas, es el caso del conjunto escultórico en el Puente de San Agustín. Además, todas sus obras tienen el denominador común del humanismo de este magnífico escultor que desde este viernes pone nombre a la plaza del Puente de San Agustín como muestra del cariño y en reconocimiento al simbolismo que para los puertollanenses supone desde hace ya cuatro décadas el Monumento al Minero. «El corazón del minero está en la gente. Puertollano lleva corazón de minero y desde hoy, en esta plaza, tendremos más presente a quien nos los hizo visible: Pepe Noja», finalizó Miguel Ángel Ruiz quien dio a paso a Paco Navarrete cantando la mítica canción «los carboneritos».