El II Convenio Colectivo Repsol Lubricantes y Especiales S. A. va en contra de los intereses de los trabajadores de los centros de Puertollano, según indican éstos en nota de prensa.
Apuntan que el pasado día 22 de febrero, siguiendo los tramites del procedimiento formal, los trabajadores de RLESA de Puertollano enviaban solicitud a la comisión mixta poniendo en conocimiento la intención de iniciar una huelga por las condiciones recogidas en el preacuerdo firmado por sindicatos y empresa, antes de que dichas condiciones quedasen firmadas en el II Convenio Colectivo de RLESA.
“Sólo diez días después de esta comunicación formal y ante la disconformidad mostrada por los trabajadores, se firma el convenio con 4 representantes de las secciones sindicales a favor 3 en contra y sin antes exponer ningún tipo de negociación con los trabajadores afectados”.
“Debido a la sindicalización de las relaciones laborales y su política de desigualdad, sólo se ha tenido en cuenta el voto de 40 afiliados para la firma de un convenio que afectará a 190 trabajadores”, señalan.
Continúan diciendo en la nota que, “desamparados por su comité de empresa e indefensos ante las condiciones pactadas por los sindicatos presentes en la mesa de negociación, los trabajadores de las plantas de Asfaltos y Lubricantes de RLESA inician una lucha para defender sus derechos. Estamos ante una situación histórica, por primera vez en Repsol, los propios trabajadores se unen, sin ningún respaldo sindical, para luchar por las condiciones regresivas pactadas”.
Los trabajadores manifiestan que están “unidos y dispuestos a luchar por un interés común, firmar las condiciones que merecemos”. “Somos 90 personas que no estamos dispuestos a asumir el detrimento de nuestras condiciones laborales”. “Si pensáis que poniendo la firma al presente convenio los trabajadores de los centros de Puertollano van a desistir, estamos engañándonos todos. Este convenio contiene puntos regresivos para Puertollano”, afirman.
“Tras el escenario actual, la única vía de negociación que nos queda es perseguir un acuerdo de centro para defender nuestros intereses”.
