El arciprestazgo de Puertollano y el Valle de Alcudia está trabajando en un proyecto, a través de Manos Unidas, para mejorar la salud, nutrición y educación de menores en Rosso con enfoque ecológico. Para ello se están realizando diferentes iniciativas solidarias para pode recaudar los más de 38.000 euros que se destinarán a este proyecto.
Esta intervención se ubica en la ciudad de Rosso, región de Traza al sur de la República Islámica de Mauritania. En la ciudad, con unos 775.617 habitantes, cohabitan una mayoría de etnias africanas (pular, wolof y soninké), harratines y una minoría de moros blancos si bien existe una clara supremacía de la etnia mora sobre el resto.
La economía local reposa sobre el pequeño comercio, la cría de ovejas, y cabras y la agricultura estacional y de regadío. El acceso al agua potable y a la electricidad es muy limitado, solo una minoría se beneficia de estos servicios. A nivel de educación y de atención sanitaria hay servicios de base públicos pero su calidad es muy deficiente debido a la escasa formación de los profesionales y a la falta de medios y equipamiento en los centros.
Dentro de la ciudad existen barrios muy deprimidos como es el caso de Satara. Gran parte de su población se asienta en esta franja de terreno entre los años 1970 y 1974 huyendo de la sequía de otras partes del país y posteriormente entre 1989 y 1990 a partir de los problemas políticos entre Senegal y Mauritania. El barrio ocupa un terreno inundable sin capacidad de absorber el agua pluvial de la estación húmeda. Esta situación obliga a sus habitantes a abandonar sus chamizos y chabolas y a emigrar hacia la capital, Nouakchott, teniendo lugar su retorno en el mes de octubre.
Los ingresos de estas familias, muy escasos, proceden del pequeño comercio diario, transporte de carros y de trabajos esporádicos en la construcción. En este contexto de marginación, conceptos como el respeto del medio y su protección, la educación de los niños, la higiene nutricional y corporal, la seguridad alimentaria, el buen uso del agua, el cuidado de plantas y árboles prácticamente son inexistentes. Para ayudar a mejorar las condiciones de vida de la población, extremadamente vulnerable, del barrio de Satara, las hermanas del Santo Corazón de María intentan acompañar, sensibilizar y educar para promover la participación activa de las familias en su desarrollo y de esta forma generar, desde la etapa infantil, cambios que repercutan tanto en el desarrollo de los niños como en la protección del entorno.
En este sentido las Hermanas, solicitan la colaboración de Manos Unidas (81% del total del proyecto) para construir un centro donde realizar todas las actividades encaminadas al tratamiento y prevención de la malnutrición infantil moderada y severa -diagnóstico y tratamiento a los niños de 0 a 5 años; educación y sensibilización de las madres en nutrición, higiene, lactancia, preparación de alimentos, vacunación, y seguimiento del desarrollo de sus hijos- así como las dirigidas a promover la preservación del medio -creación de un sistema de recogida de agua pluvial en la guardería y centro de educación infantil, que gestionan, para contar, en el caso de escasez de agua, con un pequeño remanente para regar el huerto donde los niños y sus madres aprenden a cultivar verduras y hortalizas de forma sostenible.
Así, el 19% del aporte local se reparte entre la gestión de los centros y el trabajo diario del personal adscrito al proyecto. Por su parte, las mujeres participan de forma voluntaria y activa en las actividades propuestas en el centro de nutrición y en la guardería. La Viabilidad de esta acción está garantiza a tres niveles: sociocultural, técnico y económico.
La Misión Católica de Rosso, a la que pertenecen las hermanas, funciona desde hace 57 años, cuenta con los aportes económicos y la implicación de la Diócesis de Nouakchott, las pequeñas cuotas de algunas familias, así como con la ayuda del Ayuntamiento en cuanto a la reducción de la factura eléctrica. Esta acción está alineada con los Derechos de los Niños, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con los planes de desarrollo del Estado y del Cooperación Internacional. Beneficiarios directos: 2011 (1.536 niñas + madres y 475 niños) e indirectos 6.744 personas. Duración 12 meses.
Los beneficiarios de este proyecto son niños que acuden a la guardería de estas Hermanas y madres que acuden junto con sus hijos de entre 0 a 5 años al centro de Recuperación y de Educación Nutricional, creado para prevenir la malnutrición infantil así como para atender a menores en estado de malnutrición severa y moderada. Ambos grupos pertenecen a hogares de familias nómadas muy pobres, harratines o antiguos esclavos, que tienen por costumbre abandonar sus hogares al final de junio y regresar a ellos en noviembre.
Habitan en chabolas en Satara, barrio que carece de las mínimas garantías de higiene y que ocupa un espacio que se inunda todos los años en la época de lluvias. La pobreza de estas familias es extrema. Los niños deambulan por las calles mientras sus padres salen en búsqueda de comida. Las madres carecen de cualquier conocimiento sobre la higiene en la lactancia, educación nutricional y cuidado de sus hijos. Muchos de estos menores sufren de malnutrición.
En total serán 2011 beneficiarios directos y 6744 indirectos los que podrían verse afectados de manera positiva a través de este proyecto.
Para poder recaudar los fondos necesarios se realizará una postulación con personas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, San Juan Bautista y San José por las calles de Puertollano este sábado. Además, las colectas de las Eucaristías de este fin de semana también se destinarán a este mismo proyecto.
Por último, el día 9 de junio se realizará un festival del Conservatorio de Danza de Puertollano cuya recaudación también estará destinada a este mismo proyecto.