Plaza de toros de Puertollano (Ciudad Real). Novillada mixta. Casi media entrada.
Se lidiaron dos novillos para rejones de El Madroñal (primero y cuarto) reglamentariamente despuntados, y para lidia a pie dos novillos de Virgen María (segundo y quinto) y dos de Luis Algarra (tercero y sexto), de presencia justa. Primero con ímpetu. Segundo rajado. Tercero rebrincado. Cuarto manejable. Quinto, de nombre Aguardiente, número 33, resultó muy noble, aunque sin terminar de humillar y con cierta querencia a chiqueros, fue premiado con la vuelta al ruedo. Sexto manejable.
Lea Vicens, que debutaba en esta plaza: dos pinchazos y rejonazo entero arriba (ovación); múltiples pinchazos, medio rejón muy caído y un descabello (silencio con aviso).
Marco Pérez (de blanco y plata), que debutaba en esta plaza: cuatro pinchazos y casi entera arriba (silencio); pinchazo y estocada entera algo contraria (dos orejas).
Olga Casado (de grana y oro), que debutaba en esta plaza: tres pinchazos y tres descabellos (ovación con saludos); estocada entera arriba (dos orejas y rabo).
Actuó como sobresaliente Raúl Cámara.
Marco Pérez y Olga Casado salieron a hombros.
Volvieron los toros a Puertollano, y esta vez en un festejo con picadores que congregó una entrada de público nada desdeñable que a buen seguro superó los mil quinientos aficionados, los cuales disfrutaron tanto con Marco Pérez como con Olga Casado, quienes protagonizaron dos faenas de relieve, la del torero salmantino frente a un novillo de vuelta de Virgen María, mientras Casado paseó el rabo del sexto, con una desdibujada Lea Vicens a caballo.

Le faltó temple al novillo que abrió plaza, que tendió a arrear más que a embestir, llegando a resultar alcanzado el caballo Bético, por lo que la labor de Lea Vicens no pasó de discreta. En el boyante cuarto la amazona francesa anduvo dispuesta, volviendo a sacar a Bético, con el que clavó con pulcritud. Sin embargo con el rejón de muerte falló estrepitosamente, perdiendo la cuenta de las acometidas toricidas, aunque acertando con el descabello a la primera.

Marco Pérez pechó con un primer novillo con querencia a tablas que impidió el lucimiento, aunque el salmantino lo intentó con denuedo. En el quinto las verónicas de recibo fueron magníficas, como lo fue la extraordinaria faena de muleta. El de Virgen María embistió a media altura y queriéndose ir a chiqueros, pero con una clase exquisita, y Marco Pérez se embriagó toreando. Hubo garbo, ajuste, variedad, empaque y elegancia. Sin embargo sobró metraje, pero tal era la calidad de las acometidas que Marco abusó del novillo, que resultó premiado con la vuelta al ruedo, y el torero con las dos orejas tras matar a la segunda.

La firmeza de plantas de Olga Casado fue lo más destacado de su quehacer frente al tercero, un novillo al que le faltó soltarse y se movió rebrincado. Apuntó buenas formas sin posibilidad de deslumbrar, aunque se pudo desquitar en el manejable sexto. El de Algarra se dejó y Casado le dio fiesta abundante tanto con capote como con muleta, en una faena en la que de nuevo hubo firmeza de plantas y muy buenas maneras, si bien sobraron algunos circulares. Además, tumbó a su antagonista a la primera y a sus manos fue el rabo.
