Ocho trabajadores (cuatro oficiales y cuatro peones) del Plan de Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha han realizado las diversas tareas de demolición del antiguo acerado y su ampliación para la creación de un itinerario escolar más seguro.
Además se han llevado a cabo “orejas” en la confluencias de las calles Cervantes y Paraguay y Nicaragua con Paraguay, con el fin de garantizar la visibilidad del peatón y que el conductor tenga que reducir la velocidad del vehículo a su paso por este tramo de la barriada Libertad. Unos pasos peatonales en los que se ha rebajado el solado con baldosas antideslizantes y la creación de itinerarios para personas invidentes.
Tan solo queda pendiente la realización de un paso elevado a la altura del centro educativo, así como la señalización vial, que recuerde y advierta al conductor que se encuentra en una zona escolar y que por tanto tiene que levantar el pedal.
Priorizar al peatón
El concejal de obras, Jesús Caballero, durante la visita de las obras junto a Tomás Balleteros, concejal de relación con colectivos, mostró su satisfacción que los plazos se hayan cumplido y confirma el compromiso del equipo de gobierno por mejorar el camino escolar de todos los colegios. “Queremos priorizar al peatón y somos conscientes que de esta manera se aumenta la tranquilidad de los padres y la seguridad de los escolares”.
Un camino seguro del que ya disponen los colegios Gonzalo de Berceo, Jiménez Avendaño, Angel Andrade y Santa Bárbara, y durante este verano también se iniciarán los trabajos de ejecución del itinerario del colegio Calderón de la Barca, presupuestado en 48.399,96 euros, una vez que acabe el proceso de adjudicación.