La alcaldesa, Isabel Rodríguez, junto a los concejales Jesús Caballero y Tomás Ballesteros, técnicos municipales y representantes de la Asociación de Vecinos Fraternidad han visitado el desarrollo de las obras que están a punto de culminar y de las que tan solo quedan por rematar la pavimentación y los entronques de las redes de agua.
Una intervención que ha supuesto la renovación entre las calles Almagro y Daimiel de 205 metros de tubería de 60 milímetros de diámetro por otra de mayor capacidad de fibrocemento de 90 milímetros.
El estado de la tubería era bastante precario lo que había provocado numerosas averías en los últimos meses, de ahí que para mejorar la calidad del servicio se haya optado por la sustitución de la red a la que se han conectado las acometidas domiciliarias.
Una petición de la asociación de vecinos
El concejal de obras y mantenimiento, Jesús Caballero, señaló que con este cambio de la red se cumple con una reivindicación de la Asociación de Vecinos Fraternidad. “Había un número de averías muy importante y requería de una actuación inmediata con la renovación de más de doscientos metros de tubería que mejorará la calidad de vida del vecindario”.
Es el camino, dijo Caballero, y a eso hay que tender y a renovar todas aquellas redes de agua de la ciudad que dan problemas y tienen un riesgo alto de avería.
El concejal señaló que con esta intervención también se busca la mejora de la sostenibilidad y el ahorro del agua como un bien esencial. “Todos tenemos la obligación de preservar un recurso tan importante, de no perder ni una sola gota y minimizar su pérdida en la medida de lo posible”.
