Este año la eficiencia energética cobra para Repsol más relevancia, si cabe, tras el anuncio de la compañía energética de convertirse en una empresa con cero emisiones netas en el año 2050.Para alcanzar este objetivo, Repsol plantea nuevas metas de reducción de su indicador de intensidad de carbono sobre la base del año 2016: del 10% en 2025, del 20% en 2030 y del 40% en 2040, para avanzar hacia las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.
El compromiso de Repsol con la eficiencia energética es claro y lo vienen demostrando desde el año 2010. Desde entonces y hasta el año 2019 han conseguido reducir en un 23% las emisiones de CO2 de sus refinerías.
En el caso del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, esto se traduce en 590.000 toneladas de CO2 equivalentes no emitidas, 294 acciones de ahorro implantadas y 170 millones de euros aprobados para inversiones de eficiencia energética.
Durante 2019 se realizaron nuevas inversiones en el Complejo Industrial, principalmente en las unidades de Destilación, con el fin de reducir la cantidad de combustible empleado para su funcionamiento. Junto con el resto de inversiones, tanto en los procesos del área de Refino como de Química, han supuesto una reducción de más de 25.000 toneladas de CO2 al año.
En los próximos años, en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano van a llevar a cabo una serie de proyectos que van a incrementar su eficiencia energética y que les va a permitir ser más competitivos.
En Repsol, existe un plan de reducción de emisiones de CO2 con el compromiso de reducción de un 25% de sus emisiones en 2025. Un ejemplo de las inversiones que servirán para conseguir este objetivo en el Complejo Industrial de Puertollano, es el proyecto de sustitución de una de las grandes turbinas de vapor de la Planta de Olefinas (Petroquímica básica) por un motor eléctrico, lo que permitirá reducir 68.000 toneladas de CO2 al año.
Para ello, se están apoyando en las mejores tecnologías disponibles, probando tecnologías comerciales novedosas e investigando nuevas tecnologías para utilizarlas con éxito en el futuro. Un ejemplo de ellas son las tecnologías avanzadas de recuperación de calor o la utilización de materias primas de bajas emisiones como combustible.
Para lograr sus objetivos se apoyan en la digitalización, realizando proyectos innovadores, que, entre otros ejemplos, optimizan las redes de abastecimiento de energía (fuel gas, vapor y electricidad) o que reducen los consumos energéticos de las plantas.
En Repsol llevan más de una década materializando una estrategia de eficiencia energética global y adoptando medidas de gran impacto en todas las áreas de negocio. Además, año tras año incorporan nuevas metas que consiguen alcanzar con el esfuerzo y trabajo de toda la organización.