El complejo industrial de Repsol en Puertollano ha comenzado las pruebas de la conducción del Jándula-Encinarejo hasta el río Montoro. En esta primera fase de estas pruebas, que se prolongará durante una semana, harán posible el funcionamiento de los equipos de la nueva instalación, esto es, los equipos de bombeo y la línea de conducción en el tramo que va desde el Jándula hasta el río Montoro, con una distancia de 59 km y que permitirá comprobar el estado de esta línea para transportar el agua desde el Jándula.
En esta conducción de agua, que en estos momentos ya no será necesario poner operativa dado que el pantano del Montoro cuenta con unos 70 hm3 de almacenamiento, Repsol ha invertido 1,5 millones de euros. En esta primera fase se procederá al lavado de la línea y en pruebas específicas para garantizar el correcto aislamiento de este tramo de conducción, una prueba específicamente industrial que no afecta al abastecimiento de agua. Dado que en estas pruebas se está llevando a cabo un lavado de la línea que lleva más de diez años sin actividad, el agua que llegue resultante de la misma verterá directamente al río Montoro y no afectará a la calidad del embalse del Montoro.
Una vez concluyan las pruebas de esta línea, en una primera fase, habría que pasar a la segunda fase -el tramo de línea que lleva desde el río Montoro hasta el propio complejo-. Sin embargo esta segunda fase no se comprobará hasta que los municipios que siguen cogiendo agua de esta conducción de Repsol -Hinojosas de Calatrava, Mestanza y Cabezarrubias del Puerto- no hayan salido de esta línea y cuenten con un abastecimiento desde el propio pantano del Montoro, para que no se vean afectados y reciban agua procedente del Jándula. Una cuestión que habrá que seguir dilucidando y adelantando a través de la Comunidad de Usuarios del Montoro.
Desde Repsol se ha apuntado que el interés de esta compañía es contar con un buen funcionamiento de este sistema de bombeo completo para que, en un nuevo supuesto de escasez de agua, pueda ponerse en operativo cuanto antes. Para ello, Repsol realizará anualmente pruebas para comprobar el estado de esta línea y evitar los problemas que se han producido en este último año para poder volver a poner en marcha esta conducción de agua alternativa.
Una puesta en marcha que solo será posible en caso de declaración oficial de sequía y previa autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, utilizándose para reducir el consumo de agua bruta del complejo industrial procedente del Montoro y abastecer la actividad industrial con agua del Jándula-Encinarejo.