El conflicto laboral entre los trabajadores de RLESA y la propia empresa se encuentra en un punto difícil para solventar, ambas partes se mantienen en sus reivindicaciones por lo que este conflicto no avanza y sigue en huelga indefinida.
Roberto Cabrera, director de personas y organización de la Dirección General de Clientes, ha explicado que la convocatoria de huelga indefinida por el sindicato convocante se mantiene porque “estamos en un momento en el que tras haber instado los órganos de mediación una declaración de huelga ilegal y haber ofrecido al sindicato convocante la posibilidad de abordar las conversaciones en el ámbito de la negociación del convenio colectivo se han negado y han mantenido la convocatoria de huelga”.
En este sentido, Cabrera ha querido dejar claro que en Repsol estas negociaciones siguen su proceso legal que pasa por formar parte del Acuerdo Marco, donde con representantes de los trabajadores se alcanzan acuerdos que son aplicables a todos los convenios colectivos del grupo Repsol como revisiones salariales o beneficios que son de aplicación automática en todos los convenios. Posteriormente se negocia el propio convenio colectivo que, en el caso de RLESA se negoció en su momento y se volverá a iniciar esta negociación el próximo mes de diciembre -fecha en la que cumple el mismo-. En este último convenio, tras la negociación, se firmaron algunas cuestiones y otras se quedaron sin firmar, “en esa negociación hubieron reivindicaciones que no fueron aceptadas de común acuerdo en la firma del convenio, habrá que volver a dar con ellas si cabe en la siguiente negociación, el comité de huelga de Puertollano durante la vigencia del convenio quiere volver a negociar esas cuestiones que ya se desecharon en la anterior negociación y, esto es lo que provoca la ilegalidad de la huelga”, entiende Cabrera, “porque en la negociación de un convenio no cabe entablar negociación sobre aspectos que ya fueron negociados y allí es donde les estamos instando a negociar y hablar”.
Así pues, Roberto Cabrera justificaba que no pueden volver a entablar una negociación de cuestiones ya tratadas con un único sindicato, evitando la participación del resto de los sindicatos que estarían viendo vulnerado su derecho a la negociación. En enero se abrirá una nueva mesa de negociación para comenzar a negociar el convenio colectivo que cumple en este mes de diciembre.
Repsol Lubricantes y Asfaltos ha presentado una demanda en el juzgado de lo social de Ciudad Real reclamando la ilegalidad de esta huelga porque considera que “no se respeta la vigencia del convenio, se vulnera la paz social entre partes cuando hay la firma de un convenio colectivo, generando una inseguridad jurídica a todos los trabajadores y a la empresa, se está intentando entablar una negociación por un único sindicato eludiendo la participación del resto” y por este motivo entienden que la huelga convocada es ilegal, “y en eso estamos”.
Mientras tanto, la planta de lubricantes en Puertollano permanece parada desde hace ya más de un mes y esto supone un perjuicio económico importante a esta compañía, afectando así a la cuenta de resultados pero también afectando al fondo de comercio y a la viabilidad futura del negocio “porque hay clientes que tienen homologados productos que no podemos proveer y que los necesitan para continuar su actividad y que están acudiendo a otros proveedores y los estamos perdiendo como clientes y recuperarlos es bien difícil, esto conlleva una pérdida de fondo de comercio y la viabilidad futura del negocio también tiene sus incógnitas”, apuntaba Roberto Cabrera.
De este modo, Cabrera pide a los trabajadores en huelga que entiendan que el ámbito de negociación y de diálogo es de la mesa de negociación, que “Repsol muestra su disponibilidad de hablar de todos los temas y entablar una negociación en ese ámbito en el siguiente convenio colectivo, y en esa conversación veremos lo que las partes finalmente decidimos firmar” para poder seguir con esa paz social que siempre ha caracterizado a esta empresa.