Debido a la elaboración por parte de la dirección de la residencia del Plan de Autoprotección, se debe de proceder a la implantación del mismo. El personal de la residencia, las Hermanas de la Cruz, y personal auxiliar de la residencia han recibido una charla explicativa sobre el citado plan, para recordar conocimientos del mismo. Otra de las medidas a tomar es la realización de un simulacro de evacuación de la residencia de forma anual.
El supuesto del simulacro de este año ha sido la evacuación al completo de la residencia y zona del convento, tras haberse producido un pequeño incendio en un microondas de la cocina, con gran cantidad de humo, por lo que se ha activado el Plan de Autoprotección de la Residencia. La evacuación se ha realizado hacia el patio interior de la residencia, zona que permite albergar a todo el personal de la residencia, alejado de las llamas y que permite respirar fácilmente, evitando asfixia por el humo.
Este año no se ha solicitado la colaboración del resto de servicios de emergencia, aunque han sido informados para evitar la alarma social, dadas las características de las personas a evacuar.
Dentro del personal evacuado están las ancianas de la residencia (16) y el personal de la misma (9 Hermanas de la Cruz y 6 del personal auxiliar)); en total, unas 40 personas contando con algún familiar que estuviera visitando en esos momentos a alguna anciana.
Preparados para una emergencia
La directora de la residencia solicitó a la alcaldesa ayuda para la realización del simulacro, siendo autorizado y dirigido por la Concejal de Seguridad Ciudadana, Ana Belén Mazarro, que ha contado para su organización con la colaboración del Coordinador del Servicio de Protección Civil Local, José Antonio Ruiz, como responsable de los Planes de Emergencia Municipal.
Tras el desarrollo del simulacro se elaborará un informe que se remitirá a la sección de Inspección de Centros Sociales, de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de la JCCM, como es preceptivo.
Este tipo de ejercicios, además de ser de obligado cumplimiento, permite al personal de la residencia estar preparado ante cualquier emergencia que pueda surgir en el centro, además que han recibido formación sobre el plan y formación del manejo de extintores y BIEs (bocas de incendios equipadas).
